Hace dos capítulos que veníamos viendo cómo la alianza Stark-Targaryen formaba filas en Invernalia para la gran guerra contra los Caminantes. Sin embargo, ni los reencuentros ni las revelaciones ni los momentos emotivos fueron capaces de preparar a los televidentes para la monumental "Batalla de Winterfell" (8x03), en el episodio más brutal que recuerde la serie.
[A CONTINUACIÓN SPOILERS, SI NO ESTÁS AL DÍA CON "GAME OF THRONES" ES MEJOR QUE DEJES DE LEER ESTE ARTÍCULO]
La bruma que no dejaba ver; el ruido de los caminantes blancos que no dejaban oír; y la pila de muertos, de sangre y de fuego que auguraban lo peor. Ese era el escenario terrorífico, la pesadilla más real, para la entrega más tensa y cansadora que haya tenido el proyecto.
Un capítulo en el que volvió Melisandre, la bruja roja, para apoyar a las tropas, pero que terminó desfallecida sobre la nieve de Invernalia luego de ver cumplida su misión. Tal y como otros queridos personajes que dieron la vida para expiar sus pecados: Theon murió salvando a Bran y Jorah Mormont hizo lo propio por Daenerys.
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También Eddison Tollett de la Guardia de la Noche protegiendo a Sam y Lyanna Mormont -¡qué personaje!- matando a un gigante que la retorció entre sus manos.
Tan impresionante fue la "Batalla de Winterfell" que hasta el último minuto pudo pensarse que "los buenos" no tenían escapatoria, porque ni Jon Snow ni Daenerys, los héroes de esta historia, estuvieron siquiera cerca de alcanzar al Rey de la Noche; y Sansa y Tyrion, las mentes brillantes, atados de manos esperando que los no-muertos se les vinieran encima entrando en las catacumbas.
Mientras tanto, en cada secuencia de Tormund, Jaime, Brienne, Gusano Gris o Podrick, se sentía su final oliéndoles el cuello.
Y así, con los caminantes blancos multiplicándose -como ocurrió en "Casa Austera"- y los reyes y líderes de Poniente esparcidos por el campo, fue Arya la mujer que derrotó al Rey de la Noche, mirándolo a los ojos y clavándole la daga de acero valyrio que tanto camino recorrió durante las 8 temporadas.
"¿Qué le decimos a la muerte? Hoy no", porque ahora habrá que viajar a Desembarco del Rey para derrotar a Cersei y Euron Greyjoy.
