A las 10:00 horas de este martes está agendada la discusión de la acusación constitucional presentada en contra del ex ministro de Salud, Jaime Mañalich, por su manejo en la pandemia del coronavirus COVID-19.
Lo primero que se analizará es la "cuestión previa" interpuesta por la defensa del ex ministro que busca que el libelo se declare como no presentado al no cumplir con las formalidades necesarias.
En el texto se acusa a Mañalich de haber vulnerado gravemente los derechos constitucionales a la vida e integridad física y psíquica de miles de personas. Además se apunta a una presunta falta de preparación e "improvisación" de las medidas para enfrentar la pandemia, problemas en la trazabilidad y medidas que habrían causado confusión en la ciudadanía.
En un segundo capítulo, se acusa al ex ministro de vulnerar gravemente los principios constitucionales de probidad y publicidad. En esta parte, los parlamentarios acusan un "ocultamiento de las cifras y mal manejo de éstas", a partir de las diferencias entre lo reportado en un principio por el Minsal en sus informes diarios y lo informado a la OMS.
Se necesitan de al menos 78 votos en caso que estén los 155 parlamentarios para aprobar la acusación en contra del ministro y que ésta pase hasta la sala del Senado.
Desde el gobierno, la subsecretaria de Salud Pública, Paula Daza, señaló este martes en T13 AM que "no hay ningún fundamento para esta acusación constitucional".
"Lamento si contribuí a crispar el ambiente"
A comienzos de octubre el ex ministro Mañalich expuso en la comisión que analizó la acusación en su contra, donde comentó las acciones que se tomaron a comienzos de año para enfrentar la pandemia.
"Lamento si en algún momento contribuí a crispar este ambiente de controversia (...) A pesar de ir de frente y estar dispuesto a contestar, reconozco que hemos y he cometido errores", afirmó.
Además, Mañalich deslizó críticas a Epivigila en relación a su funcionamiento y a las cifras que recolectaban en el momento que se desempeñaba como ministro.
En ese sentido, el ex ministro afirmó que en el comienzo de la pandemia "necesitábamos una brújula muy firme para manejar el timón en el control de la pandemia y tengo que reconocer que la brújula que usábamos tenía dificultades enormes".