No hay dudas sobre la cuenta pública presidencial ante el Congreso Nacional, este año. Pero sí, sobre la forma. Ante el inédito escenario, debido a la emergencia por el COVID-19 y los desafíos sanitarios que implica, el gobierno considera la posibilidad de hacerla de manera digital.
Las oficinas de protocolo del Congreso Nacional y La Moneda ya se han reunido para comenzar a delinear la ceremonia y dentro de las múltiples opciones que se analizan figura que la puesta en escena sea en el salón de honor en Valparaíso con el Presidente, Sebastián Piñera en la testera, junto a los timoneles del Senado, Adriana Muñoz y de la Cámara de Diputados, Diego Paulsen, más los edecanes respectivos y sin público. Toda la ceremonia sería transmitida por streaming y señal abierta al "Congreso pleno".
La segunda opción es que sea con los ya mencionados, pero con asistentes limitados en cuanto a número de parlamentarios presentes e invitados, un tercio de la capacidad normal, es decir, si el año pasado hubo cerca de 800 personas, este año la capacidad máxima sería 300 personas.
Horario "prime"
Todo está en conversaciones y la próxima semana debiera haber una decisión final. El equipo que estuvo en Valparaíso encabezado por la directora de programación y protocolo de La Moneda, María José Torrealba, tiene que conversar con el Presidente, Sebastián Piñera e informar lo resuelto.
Desde el año 2017 que la cuenta pública se trasladó desde el 21 de mayo al 1 de junio, pero este año debe respetar el número máximo de 50 personas reunidas, distancia social, mascarillas y cuarentenas.
El horario es otro tema que debe ser resuelto en la sede de gobierno, debido a que por solicitud del actual presidente se realiza en el denominado horario "prime" de las 21:00 horas, pero debido al actual toque de queda vigente, el traslado de las autoridades, comitivas, invitados, personal de seguridad y equipos técnicos para la trasmisión desde Valparaíso lo más probable es que se adelante un par de horas.
Otras definiciones serán la forma en que los medios de comunicación podrán seguir la cuenta pública y las reacciones una vez finalizada la ceremonia, ya no será posible las aglomeraciones a la entrada del salón de honor. Asimismo se debe resolver si se necesitará coro para la entonación del himno nacional.
