El día después de las primarias
Por Mariajosé Soto y Úrsula Schüler
Un nuevo diseño y cambio de estrategias, incorporaciones de más voceros, adhesión de otros sectores y llamados a la unidad son algunos de los cambios que, por ahora, tienen contemplado realizar los precandidatos a las primarias, Sebastián Piñera y Beatriz Sánchez, quienes aparecen liderando las encuestas para ganar este domingo.
Si bien las energías de ambos están enfocadas en lograr un triunfo en sus respectivas primarias e impulsar que la gente asista a votar en medio de la final de la Copa Confederaciones, sus equipos de campaña ya comenzaron a delinear reestructuraciones a sus comandos para los meses que vienen.
En paralelo, el candidato PR-PS-PPD-PC, Alejandro Guillier intensificó su proceso de recolección de firmas en medio de problemas de organización y falta de recursos.
Piñera: viudos de Ossandón y giro al centro
En el caso de Piñera, el duro debate que el lunes lo enfrentó con sus adversarios de Chile Vamos -Manuel José Ossandón y Felipe Kast- golpeó fuerte en su comando. Las descalificaciones políticas y personales que expusieron los aspirantes a abanderados generaron preocupación en el equipo, no sólo porque el ex Presidente evidenció incomodidad en el foro, sino porque además se dio a sólo una semana de las primarias.
El temor del equipo es que el nivel de agresividad de los tres candidatos de Chile Vamos haría más compleja la tarea del ex Mandatario tras la primaria para unir al sector.
El piñerismo sabe que será fundamental capturar votación de Ossandón. En esa línea, desde el debate del pasado lunes, Piñera evitó volver a mencionar a sus contendores y menos enfrentarse con ellos. La idea de este silencio apunta a allanar un camino a la unidad y el no referirse a sus adversarios busca bajar el costo a sus electores viudos, para poder encantarlos de cara a la primera vuelta.
El equipo sabe que será necesario generar algún tipo de puentes con el senador y para eso han pensado incluso en conquistar a algunos miembros de su círculo más cercano. Uno de ellos es el actual alcalde de Puente Alto y jefe de campaña de Ossandón, Germán Codina, quien desde hace años es el brazo derecho del legislador y en cuya comuna se encuentra el principal bastión de su apoyo electoral.
En el comando, quienes siempre han tenido mejor relación con Codina son el alcalde de La Florida y vocero del equipo, Rodolfo Carter, y la ex vocera Cecilia Pérez (quien trabajó para Ossandón cuando era alcalde de Puente Alto, pero hoy es apuntada como adversaria desde el entorno del senador). Sin embargo, esta idea de buscar un acercamiento con Codina -si bien ha sido evaluada por el equipo político que lidera Andrés Chadwick- choca con el entorno familiar de Piñera, donde el edil es visto como alguien que "traicionó" al ex Mandatario.
Con todo, uno de los planes del "día después" es apuntalar el apoyo de Piñera en esa zona, cuyo bolsón de votos es importante a nivel nacional. De hecho, parte de la alianza establecida en este período con Rodolfo Carter, buscó contener que la potencia electoral de Ossandón en Puente Alto se traspasara con fuerza a la vecina comuna de La Florida.
De igual forma, el equipo comenzará además a reclutar a nuevos voceros de distintos sectores. La idea es tener rostros ciudadanos como alcaldes exitosos del bloque y profesionales jóvenes, para así contrarrestar las opciones de sus más que seguros adversarios Beatriz Sánchez (Frente Amplio) y Alejandro Guillier (Nueva Mayoría), quienes han apostado por instalar campañas alejados de la política tradicional.
El mensaje de Piñera en su cierre de campaña dio indicios de la integración con Evópoli, al mencionar a su presidente, Jorge Saint-Jean. El equipo de Piñera espera sumar al ex ministro Luciano Cruz -Coke, al propio Saint-Jean y a la directora de Horizontal, Lorena Recabarren. Eso, además de empoderar a figuras más "renovadoras" de Chile Vamos, como el diputado Jaime Bellolio (UDI).
El círculo más cercano a Piñera ha planteado que tras las primarias será necesario que todos -incluido el candidato-, se tomen unos días de descanso. No sólo será importante tomar un respiro luego de los últimos días de campaña y el intenso despliegue territorial por todo Chile, sino que además habrá que tomarse un tiempo para delinear con calma una estrategia electoral que abarque mucho más que el bloque opositor.
Si Piñera gana las elecciones tendrá sólo un competidor en su sector: el diputado José Antonio Kast (ex UDI), quien apostará a conseguir al electorado más duro de la derecha centrado en dos grandes focos: la población evangélica y los adherentes al mundo militar.
En ese sentido, el 'piñerismo' evalúa ampliar el rango de apoyo de Chile Vamos, apostando por acercamientos con el centro. Para eso será fundamental reactivar contactos con dirigentes de la Democracia Cristiana que vaticinan que la presidenta de ese partido, Carolina Goic, no alcanzará a llegar a la papeleta de noviembre, y que no se sienten cómodos en una coalición de izquierda.
Bajo esa línea de acción, se espera generar nexos con figuras influyentes del partido y buscar una suerte de alianza de gobernabilidad. Desde esa perspectiva, para la segunda etapa de la campaña, post primarias, el equipo del ex Presidente dejará de enfocarse de manera prioritaria en los logros de su Gobierno. La lógica para esta fase serán las propuestas y los proyectos futuros, donde temas como las prioridades de la clase media, educación o seguridad ciudadana serán protagonistas en el discurso.
Sánchez: gesto de Podemos y respaldo de Mayol
Como la favorita según las encuestas llega a las primarias del Frente Amplio la periodista Beatriz Sánchez ante el sociólogo Alberto Mayol.
De ganar este domingo, dicen desde el comando de la comunicadora, esperan integrar al equipo de Mayol, en busca de ampliar la llegada con otros sectores del bloque. En los últimos días la relación al interior del conglomerado se ha tensionado.
En el debate radial entre ambos candidatos, realizado el miércoles, Mayol acusó al equipo de Sánchez de una "copia" de su programa de Gobierno. La periodista rechazó el emplazamiento, mientras quienes adhieren a su candidatura, como el diputado Gabriel Boric, cuestionaron al sociólogo a través de redes sociales.
Como sea, tras las primarias en el equipo de la ex conductora radial apuestan a conseguir el respaldo de liderazgos consolidados e incluso contar con el apoyo de referentes extranjeros, como el Podemos de España, que podría enviar a algunos de sus representantes a Santiago para realizar un gesto durante la campaña presidencial.
En el eje programático, en tanto, el proceso concluirá a fines de julio con un plebiscito, instancia que fijará las propuestas prioritarias del Frente Amplio.
Un tercer foco de cara a las elecciones de noviembre es conseguir recursos. Para ello reforzarán su campaña de financiamiento.
La recolección de firmas de Guillier
En el comando de Alejandro Guillier aún resienten que el senador haya quedado fuera de las primarias del domingo. Y aunque la convicción fue subsanar el problema con el proceso de recolección de firmas para validar su inscripción ante el Servel, hasta ahora ese trabajo ha sido lento y no ha dado los frutos que el equipo hubiese querido. De hecho, lo ideal hubiese sido inscribir al legislador como candidato presidencial antes de las primarias para generar una puesta en escena similar a la de un “triunfo electoral”.
Sin embargo, el principal problema que surgió en las últimas semanas fue que la recolección de firmas dejó de ser expedita a nivel nacional. Según admiten en la Nueva Mayoría, el problema fue que el grueso del trabajo quedó en manos de legisladores y candidatos al Parlamento, quienes han retrasado la entrega de las rúbricas y muchos esperan llevarlas a Santiago más adelante, con el objeto de lograr mayor protagonismo cuando se acerque el 21 de agosto, fecha tope para inscribir las candidaturas.
Según estimaciones del comando, hasta ahora hay recién cerca de un 50% de las 33.493 requeridas por el Servel. El tema se abordó con preocupación por el propio candidato la semana pasada en el Congreso, oportunidad en la que Guillier solicitó a su jefe territorial, el senador Juan Pablo Letelier, acelerar cuanto antes la entrega y revisión de firmas. De hecho, Letelier recibió un plazo fatal: como máximo el 15 de julio debe estar todo en orden.
En paralelo, los próximos fines de semana el equipo seguirá organizando recolección de firmas en lugares céntricos, tomando en cuenta que la tasa de rechazo del organismo electoral es de un 20%.
Desde el sector admiten que la inscripción se está volviendo cada vez más urgente, ya que al ser independiente, el senador no puede recibir donaciones ni hacer gastos de precampaña, como sí puede hacerlo Goic y los precandidatos del Frente Amplio y Chile Vamos. En los partidos admiten que es necesario contratar a personal administrativo para organizar los quehaceres de la campaña, ya que hasta ahora todo se han realizado de manera “voluntaria” y no está siendo eficiente.
Respecto a la estrategia política, el comando apuesta a que Goic termine deponiendo su candidatura y no llegue a la papeleta de noviembre. De esa forma, el principal foco podría ser Beatriz Sánchez, opositora para la cual el equipo delineará una estrategia que pueda competir con el rol público que ha ejercido el Frente Amplio.
En ese sentido, la próxima semana el comando presentará su estrategia para la realización de “cabildos programáticos” en todo el país, para la construcción de un programa de Gobierno.
Sin embargo, el grueso de la estrategia dependerá de los resultados de los comicios del domingo. Si el Frente Amplio obtiene buenos resultados, se convertirá en un adversario importante que habrá que neutralizar. Por el contrario, si logran un bajo resultado de participación, toda la energía se centrará en derrotar al ex Presidente Piñera.