Un llamado a no "intoxicar" el debate constitucional hizo el Gobierno a la oposición. Esto luego que "Chile Vamos" emplazara a La Moneda a entregar el detalle de los puntos que quiere cambiar de la actual Carta Fundamental.
Pero no sólo eso. El vocero del bloque, el timonel UDI Hernán Larraín calificó el proceso como una "cortina de humo" para eludir problemas internos del gobierno y acusó un intento por "interferir" en las elecciones municipales (ver subtítulo).
El gobierno tiene problemas muy serios, pero que los enfrente, que los asuma y que no busque cortinas de humo que desvían la atención, haciendo trampa sobre sus verdaderas intenciones
Ante estas críticas el ministro vocero del Gobierno, Marcelo Díaz, dijo que "no creo que sea el tono con que hay que referirse a lo una encuesta señala como un asunto prioritario para sobre el 50% de los chilenos y sobre un 70% de los chilenos quiere una nueva constitución".
"Hay que mirar el futuro, hay que mirarlo con sentido de Estado, con voluntad democrática, los chilenos tienen derecho a discutir sobre su nueva constitución. Así lo han expresado de manera sistemática y además los chilenos tienen inteligencia para hacer muchas cosas a la vez", manifestó.
Es por ello que Díaz dijo que "yo invito a no intoxicar este debate, a no contaminarlo, a poder seguir en el tono en el que tuvimos la reunión con la Presidenta de la República el viernes pasado, que fue de buen ánimo, de buen clima, de dar garantías y el espacio de que todos van a poder hacer presente su voz y sus opiniones".
Yo sé que hay algunos que la participación ciudadana les asusta, pero a la gente no hay que tenerle miedo.
"Esa es la voluntad del gobierno, hacerse cargo de una aspiración sentida de los chilenos, de dejar atrás el ruido constitucional, el disenso constitucional y encaminarse hacia una constitución que nos represente a todos. La constitución que tenemos nación en dictadura, Chile merece una constitución que emerja en democracia y que sea construida entre todos sin excepción", agregó.
Las críticas de la oposición al proceso
Esta mañana el vocero de la oposición, Hernán Larraín, dijo que "Esto no es serio. Chile Vamos le pide al gobierno que baje sus cartas, que diga qué es lo que quiere hacer en materias constitucionales".
Por otro lado, sentenció que "no aceptamos procedimientos tramposos que manipulan políticamente la situación, que logran distraer la atención de los problemas reales que hoy día tienen los chilenos, la seguridad, la educación, la salud, la descentralización y al mismo tiempo buscan interferir en las elecciones municipales".
"Quieren sacar el debate local para tener un debate ideológico-político nacional. En un proyecto que además termina en el vacío, porque todo queda entregado a un próximo gobierno o un próximo Congreso", manifestó.
Larraín agregó que "Chile no está para perder tiempo. El gobierno tiene problemas muy serios, pero que los enfrente, que los asume y que no busque cortinas de humo que desvían la atención, haciendo trampa sobre sus verdaderas intenciones".
Ya la semana pasada la UDI había manifestado sus reparos al proceso, donde tras la cita con la Presidenta Bachelet manifestaron que esperaban que la fase de educación cívica constitucional no se transformara en un "adoctrinamiento".