Tras el triunfo de Carolina Goic en las elecciones internas de la Democracia Cristiana este domingo, con un 65%, ahora el partido entrará de lleno a una de sus definiciones más importantes el 2017: llevar un candidato propio a la primera vuelta presidencial de noviembre o ir a la primaria de la Nueva Mayoría en julio próximo.
Si hasta hace poco la idea de competir con los otros partidos del oficialismo en la elección del 2 de julio estaba prácticamente desechada, ahora –reconocen dirigentes de distintos sectores- la opción de ir a la primaria recobró fuerza en la falange.
Este lunes, ya electa como presidenta del partido, Goic señaló en Tele13 Radio que "el tener una candidatura de la DC significa que nuestra propuesta esté sobre la mesa (...) yo no entendería que el principal partido de la Nueva Mayoría no esté representado”.
(Por tema presidencial) Yo no entendería que el principal partido de la Nueva Mayoría no esté representado
Si bien Goic se atiene a la institucionalidad partidaria y lo que defina la Junta Nacional, en privado, relatan quienes han conversado con ella, ha transmitido la escasa viabilidad que tiene para la DC llegar a la primera vuelta.
Su diagnóstico apuntaría a que en ese escenario el partido perdería parlamentarios. El 2013 la DC ganó 21 diputados y actualmente cuenta con seis senadores (más un independiente). El principal objetivo de la falange es evitar un desfonde del partido y mantenerse como la colectividad más grande de la coalición.
En ese escenario, la fórmula que empieza a discutirse es la de ir a una primaria de la Nueva Mayoría y para las parlamentarias competir en una lista junto al PS, donde podrían obtener un mejor resultado.
Condiciones: programa y lista parlamentaria
El último ejercicio de primarias presidenciales en que participó la DC terminó con un fracaso que golpeó fuerte al partido. El 2013, Michelle Bachelet obtuvo un 73% de los votos en la elección de la Nueva Mayoría en que el candidato de la falange, Claudio Orrego quedó en tercer lugar –detrás de Andrés Velasco-, con un 8,86%.
Sin embargo, dicen en la falange, el escenario ahora es distinto. No existe un candidato como Bachelet que vaya a arrasar en una primaria y el hecho de que Ricardo Lagos no repunte en las encuestas alimenta a la DC la opción de conseguir un segundo lugar, detrás de Alejandro Guillier –quien aparece como el mejor posicionado-, lo que los dejaría en una situación de mayor poder negociador.
Además, en el caso de que se optara por la figura de Goic para competir, la senadora podría llegar con un partido cohesionado, a diferencia de lo que ocurrió con Orrego.
“A diferencia de lo que ocurrió hace cuatro años, cuando había un liderazgo muy fuerte de la Presidenta Bachelet, hoy día hay un escenario mucho más líquido y que está absolutamente abierto para que una candidatura DC tenga un terreno fértil”, sostiene Matías Walker.
Como sea, aludiendo a la experiencia de Orrego, algunos plantean algunas condiciones previas. “Para ir a una primaria es fundamental tener un acuerdo programático con los partidos de centroizquierda con los que vayamos a esa elección”, afirma Walker.
Para otros sería necesario negociar también la plantilla parlamentaria. “A mí no me gusta la primaria porque deja poco tiempo para proyectar una candidatura. Sería ir a un suicidio porque quien pierde después no tiene ninguna posibilidad de influir en lo que viene después, el programa, las listas parlamentarias”, sostiene el diputado Fuad Chahín.