El Presidente Sebastián Piñera promulgó la ley de control de armas, luego que fuera despachada desde el Congreso tras más de 10 años de tramitación.
La normativa incorpora modificaciones que hacen más estricta la legislación en relación a la posesión, tráfico y utilización de armas de fuego.
"Esta ley va a permitir un control de las armas de fuego desde que ingresan o se producen en nuestro país hasta que se destruyen", enfatizó el mandatario, apuntando que también "entrega más y mejores herramientas a la fiscalía y carabineros para cumplir la misión de luchar contra el uso ilegal de armas de fuego e incorpora a la Policía de Investigaciones (PDI) a las tareas de fiscalización".
De igual manera, el Presidente Piñera añadió que se crean nuevas sanciones penales para aquellos que vendan municiones a personas no autorizadas o quienes adulteren o destruyan el sistema de trazabilidad de las armas.
En esa línea, las penas por entregar armas a menores de edad aumentan a un rango de entre 541 días y hasta 5 años de cárcel, y se crea el delito de adulteración, alteración o destrucción del sistema de trazabilidad.
¿En qué consiste la nueva ley de control de armas despachada por el Congreso?
Junto con eso, se controlarán los lugares donde se realiza la práctica con armas o donde se realizan deportes con ellas, algo que actualmente no estaba estipulado en la ley; lo que también implica que se deberá mantener un registro de todas las personas que toman cursos, certifiquen u obtengan títulos sobre el manejo de armas.
Y, entre otras medidas, se fijan límites para la tenencia de armas, lo que se traduce en que las personas jurídicas autorizadas solo podrán inscribir hasta dos armas por cada miembro o funcionario, no pudiendo exceder un total de 20, mientras que los coleccionistas podrán tener 10 armas de colección aptas para el disparo y 50 si están inutilizadas; mientras que cazadores y deportistas contarán con un tope máximo de seis armas.
El Presidente Sebastián Piñera afirmó que "debemos seguir fortaleciendo la lucha contra estos flagelos (de la delincuencia)", llamando a fortalecer las fuerzas de orden y seguridad pública y mejorando la eficacia y coordinación de las diversas instituciones.
En esa línea, emplazó al Congreso para que se avance en legislaciones como la ley antinarcotráfico, antiterrorismo, de protección a la infraestructura crítica, que combate el crimen organizado y la ley que crea un nuevo sistema de inteligencia, de modernización de Carabineros y la creación de un estatuto de protección de las policías.
