A tres días de las primarias presidenciales el PPD, uno de los partidos que apoya la candidatura de Alejandro Guillier, sostuvo una reunión que incluyó a la directiva del partido, la bancada de diputados y los senadores.
El ambiente que cruzó la cita, según relatan asistentes, sirvió para un desahogo generalizado con el rumbo de la campaña del periodista.
“Guillier sigue siendo muy desconfiado de nosotros”, fue una de las frases que resumió el encuentro desarrollado este miércoles en el comedor de la vicepresidencia de la Cámara de Diputados, en el Congreso de Valparaíso.
El desánimo del partido, que proclamó a Guillier a mediados de mayo, se hizo sentir tras varios días en que la preocupación gira en torno a la lentitud con que avanza la recolección de firmas para inscribir la candidatura ante el Servel.
El diagnóstico del PPD es que tras las primarias del domingo, en la que Chile Vamos obtuvo 1.4 millones de votos con un holgado triunfo del ex Presidente Sebastián Piñera, Guillier no ha sido capaz de sobreponerse al hecho de no haber participado en esos comicios.
Los dirigentes comentaron que se le ve demasiado “agobiado” por la lentitud en la recolección de firmas y que sigue sin confiar en los partidos para generar contenidos y desplegar su campaña de manera eficiente. La principal crítica radica en que no existen personeros de confianza del senador que puedan coordinarse con los partidos.
En esa línea, algunos advirtieron que la salida del su jefe de gabinete, Juan Carlos Soto terminó siendo un problema porque Guillier no logró tener complicidad con otro colaborador.
En la cita se mencionó, como ejemplo, el funcionamiento del comando de Michelle Bachelet en la campaña del 2013, en que Rodrigo Peñailillo como 'generalísimo' tenía altos grados de confianza con la entonces candidata, lo que le daba piso para moverse ante los partidos como un fiel intérprete de la abanderada. Eso, reclaman en el PPD, hoy no existe con Guillier, que designó en reemplazo de Soto a Enrique Soler, cercano a Sergio Bitar.
Las críticas durante el encuentro también apuntaron, según plantearon algunos diputados, a la dificultad que les representa comprometerse en una campaña donde el propio candidato, a juicio de ellos, carece de mística y no es un líder inspirador.
Molestia por influencia del PC
En la reunión ademas varios expresaron su preocupación por el rol que está teniendo la vocera del comando, la diputada Karol Cariola (PC).
Cuestionaron que esté instalándose con funciones de jefa de campaña y pusieron sobre la mesa las diferencias ideológicas que a juicio del partido han quedado en evidencia entre el PPD y el PC.
Por ejemplo, mencionaron diferencias como la crisis de Venezuela o la seguridad ciudadana, donde al PPD le incomoda la postura comunista. Además, criticaron que tenga un rol tan preponderante si a juicio de ellos, no tiene gran conocimiento a nivel nacional.
La influencia del PC en la campaña genera ruido en algunos sectores del oficialismo.
El peligro de Beatriz Sánchez
Durante la reunión de la cúpula PPD, además, se cuestionó que Guillier no logre “verbalizar” un discurso con propuestas concretas y golpeadoras que se instalen en el debate, como tampoco ha logrado manejar la pauta de medios de comunicación. “Se le han pasado muchos goles”, comentaron los presentes.
En este sentido, se comparó su performance con la de su contrincante del Frente Amplio, Beatriz Sánchez, quien triunfó en los comicios del domingo por sobre Alberto Mayol. Algunos parlamentarios PPD comentaron que Sánchez ha logrado “arrebatar” banderas de luchas de la Nueva Mayoría que podría haber expuesto el legislador. Temas como la despenalización del aborto o la nacionalización del agua –abordados por la periodista-, fueron mencionados a modo de ejemplo para explicar que Guillier no ha logrado “verbalizar” su campaña con contenido programático.
En esa línea, la directiva del PPD liderada por Gonzalo Navarrete solicitó a los presentes intensificar el trabajo en terreno durante los próximos días para lograr en un máximo de dos semanas la recolección de firmas, y así centrarse en una nueva etapa de la campaña.
“El escenario post primarias está abierto. Si bien la derecha fue a votar, ese es su voto duro. Su problema es con el voto blando. Pero también depende de que nosotros, que nuestro candidato muestre un mayor nivel de despliegue, que los partidos hagan lo que tenga que hacer y resolver a la brevedad lo de las firmas para que se visibilice para campaña”, afirmó el vicepresidente PPD, Jaime Quintana.
Por su parte, el diputado Miguel Angel Alvarado afirmó que "estamos detrás de Guillier, pero hay que reconocer que salimos perjudicados tras primarias, pero tenemos tiempo de salir adelante".
