Este domingo, el ministro del Trabajo, Nicolás Monckeberg, visitó Mesa Central y abordó la polémica suscitada tras el reflote de dichos del actual ministro de las Culturas, Artes y Patrimonio, Mauricio Rojas, quien apuntó que el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos "es un montaje".
Y es que Rojas entró al gabinete en reemplazo de Alejandra Pérez, quien utilizó esa plaza en el Gobierno de Sebastián Piñera. Sobre lo mismo, se le consultó a Monckeberg si su puesto "tambaleó" durante la semana.
"No", respondió enfático el líder de la cartera del Trabajo al mismo tiempo que señaló que "el Presidente no me llamó para consultar el cambio de gabinete (...) fue acotado a dos ministerios que no habían puesto la agenda del Presidente".
Sobre su par, el ministro Rojas, señaló que "se ha hecho una campaña injusta. Nadie puede dudar de su compromiso con los Derechos Humanos".
"El ministro Rojas fue víctima de Derechos Humanos y también su familia", comentó Monckeberg y recalcó que no comparte sus dichos sobre el museo, aunque destacó que Rojas cambió su visión sobre lo mismo.
La gestión en su cartera
Nicolás Monckeberg, además, comentó la contingencia laboral de Chile y las proyecciones que posee en su cartera tras la instalación del segundo Gobierno de Sebastián Piñera.
Sobre las supuestas altas expectativas que la sociedad posee en torno a materia laboral, el líder de dicha cartera aseguró que "de nosotros la gente espera mucho".
“Por primera vez, en dos años y medio, el empleo que más crece es el asalariado con contrato”, aseguró al mismo tiempo que señaló que “la gente no siente los cambios porque las expectativas son muy altas”.
Junto con eso, aprovechó de repasar a la administración anterior, pues aseguró que las expectativas son altas producto de que los chilenos vieron "en cuatro años que las posibilidades se estancaron y es natural que la gente tenga esa ansiedad de ver cambios rápidos".
Sobre el aumento en el salario mínimo, si bien no puso fecha exacta, sí aseguró que se puede lograr una meta antes de que finalice los cuatro años del Gobierno de Sebastián Piñera. “Yo creo que sí se puede llegar a un salario mínimo de 300 mil pesos, pero sin afectar al empleo”, comentó.
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