"Ha faltado a la verdad deliberada y descaradamente", aseguró hoy el ministro de Justicia boliviano, Héctor Arce, al referirse a los dichos de su par chileno, Jaime Campos, quien acusó a Arce de intentar intervenir políticamente en favor de los nueve ciudadanos altiplánicos que estuvieron detenidos 101 días en Chile, y que fueron expulsados del país tras ser condenados de robo con violencia y contrabando, y dos de ellos además por porte ilegal de armas.
Jaime Campos aseguró en radio Cooperativa haber conversado telefónicamente con Héctor Arce, señalando que "me pidió que yo intercediese ante los tribunales chilenos para poner en libertad a estas nueve personas, yo le indiqué que en Chile existía separación de los poderes públicos y que nosotros, como Gobierno, no nos podemos inmiscuir en este tipo de materias".
Arce desmintió tajantemente haber intentado intervenir, asegurando que "jamás se tocaron ningún tipo de temas judiciales, sino temas políticos y diplomáticos y la visión que tenemos, que es absolutamente pública".
Además agregó que Campos le pidió su teléfono personal para contactarse con él, indicando que mostró disposición "para buscar una solución. Me pidió mi teléfono personal, mi teléfono celular, el teléfono fijo del Ministerio de Justicia para devolvernos la llamada después de hacer una consulta con el Ministerio de Relaciones Exteriores", indicó.
Héctor Arce comentó que nunca recibió un llamado de vuelta de parte del titular de Justicia chileno, puntualizando que "entendemos que la Cancillería se lo había limitado y prohibido, pero la conversación fue respetuosa, digna".
