La pugna por la hegemonía de la derecha que marcará la campaña constitucional 2.0
Fue el expresidente Sebastián Piñera quien lo dijo directamente. “¿En la elección del 7 de mayo se juega qué visión, al interior de la derecha, saca más votos?”, fue consultado este domingo en el programa Mesa Central de Canal 13. “En parte, sí”, respondió. Se trataba, así, de la primera vez que el exmandatario se adentraba con críticas directas hacia la derecha que representa el Partido Republicano, fundado por José Antonio Kast.
“Estamos hablando de las diferencias entre el Partido Republicano y Chile Vamos. Hay muchas coincidencias entre ambos: valores, principios... el valor de la libertad, la vida, la familia, la democracia, el Estado de Derecho, el orden público, pero hay diferencias. Chile Vamos tiene una actitud más abierta, más amplia, más inclusiva, de mayor capacidad de diálogo, de mayor capacidad de buscar acuerdos y eso es lo que Chile necesita”, dijo Piñera.
¿Fue una crítica inesperada? En buena parte de Chile Vamos afirman que no, que dirigentes de RN y la UDI hace semanas le habían hecho ver que también el expresidente debía acoplarse a la defensa del sector ante los republicanos, de quienes, dicen, han tenido un implacable comportamiento contra la centroderecha. Otros, en tanto, sostienen que el expresidente solo respondió a una sensación generalizada del sector: se sienten muy “afectados” de la permanente crítica republicana.
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Pero en Chile Vamos también reconocen que todo está enmarcado dentro de la campaña de la elección de consejeros constitucionales del próximo 7 de mayo. Y que Piñera manejaría números favorables para el partido de Kast. O al menos están conscientes de que les provocará una merma electoral importante, tal como ocurrió ya en la elección parlamentaria de 2021.
Menos de 24 horas después fue el propio Kast quien, en radio Duna, salió a responder a Piñera. “El Presidente Piñera se equivoca en la precisión que tiene respecto de lo que nosotros vamos a hacer, como también se equivocó el 15 de noviembre al entregar la Constitución”, señaló.
Y luego agregó: “Chile Vamos cuestiona mucho sus apariciones, porque claramente asocia la ciudadanía a un gobierno que fracasó. Nuestro objetivo principal es que este librito -el proyecto de Constitución que se elaboró en un proceso constituyente en el cual le dio origen Sebastián Piñera- no vuelva a estar nunca más sobre la mesa”.
La principal molestia de Chile Vamos es que, dicen, los republicanos buscan crecer a “costa” de la centroderecha, lo que, enfatizan, se verá nuevamente en los resultados de este 7 de mayo. En la elección parlamentaria de 2021, por ejemplo, señalan, la derecha perdió pesó en al menos cuatro distritos justamente por su división.
Ese argumento, en ese sentido, fue el que más se repitió al momento de abordar competir en una lista conjunta para el nuevo consejo constitucional.
Campañas opuestas
Si en la campaña del plebiscito del 4 de septiembre Chile Vamos y Partido Republicano pusieron en “pausa” sus críticas cruzadas -en pos de una campaña conjunta por el “Rechazo” a la propuesta de la Convención Constitucional-, esta vez, las estrategias son totalmente distintas… y opuestas.
Mientras el Partido Republicano apuesta a su “marca” y al liderazgo de José Antonio Kast, en Chile Vamos buscan seguir la línea “ciudadana” de la campaña del 4-S.
De ahí también surge el análisis de los candidatos que lleva cada pacto de la derecha. En el Partido Republicano admiten que sus postulantes a consejeros tienen bajo conocimiento territorial, sin embargo, hacen el paralelo con la elección parlamentaria pasada: que los diputados electos simplemente lograron conseguir dicho escaño gracias a que eran sindicados como el “candidato de Kast”.
Sin embargo, en Chile Vamos dudan de que esa estrategia rinda frutos suficientes, porque, recalcan, los votos ya no son tan “endosables” como antes. Así como también advierten que si el sector pierde cupos -que ya tienen representación hoy en el Senado, por ejemplo- en manos de la izquierda, justamente por la división propiciada por los republicanos, “se le vendrá la noche” al partido de Kast.
De todos modos, en RN admiten que varios de los candidatos de Chile Vamos fueron pensados como representantes de una derecha más dura, justamente para “contener” el discurso de los republicanos. En esa lista aparecen, entre otros, nombres como Gonzalo Ibáñez, Jorge Ulloa, Carlos Recondo y hasta Juan Sutil.
“Presidencializar” la campaña entonces ha sido el mensaje interno de los republicanos; por lo mismo, diputados, como José Carlos Meza, han intentado instalar el concepto de que la lista de Chile Vamos es realmente “la lista de Piñera”, enfrentada, así, a “la lista de Kast”.
Si figuras como Evelyn Matthei (UDI) y Rodolfo Carter (indep. ex UDI) se sumarán o no la campaña -o incluso a la franja- aún es algo que no se zanja al 100%, pero en la UDI afirman que al menos Matthei está dispuesta a participar activamente. Sebastián Piñera, en tanto, ya descartó aparecer en dicha franja. Por estos días, en la centroderecha ha transcendido que los partidos ya han abordado con los creativos el objetivo de elaborar una pieza audiovisual que, por sobre todo, instale un concepto, tal como ocurrió en la campaña del Rechazo; aquello más incluso que mostrar a los propios candidatos.
Hasta ahora, en los partidos de Chile Vamos saben que dispondrán de cuatro minutos -dos minutos en la mañana y otros dos en la noche- y ese tiempo será común del pacto y luego cada colectividad tendrá segundos acorde a su ascendencia electoral.
¿Qué mensaje buscan transmitir? “Valientes por un Chile Seguro” será un eslogan central que busca comunicar que en el sector han sido “valientes” al sentarse en una mesa diversa a dialogar, por ejemplo, en alusión al acuerdo constitucional post plebiscito. Ese mensaje, así, busca ser completamente opuesto al de republicanos, que, dicen, estaría cargado de crítica directa al gobierno de Gabriel Boric. Algunas luces ya han dado desde esa colectividad con el juego de palabras de “REpublicano” plasmada en ideas como “REcuperemos la seguridad” y recordando los indultos presidenciales. Chile Vamos, por su parte, intentaría entregar un mensaje de que son una derecha “dialogante”, capaz de entregar estabilidad.
La reaparición política de Piñera
El no “presidencializar” la campaña es, a estas alturas, una decisión tomada de Chile Vamos. Por lo mismo, en los círculos de las dirigencias partidarias fue comentada la entrevista que el expresidente Piñera dio a Mesa Central. En general, dicen parlamentarios, hubo una buena evaluación de su línea política. Pero igualmente hubo grupos que vieron con recelo que vuelva aparecer en estos momentos, al fin y al cabo, electorales.
Al menos un parlamentario de Chile Vamos habló directamente con el expresidente luego de la entrevista. Según conocedores de esos diálogos, Piñera mandó un mensaje claro: habría enfatizado en su ascenso en las encuestas, y, de paso, subrayó que ningún parlamentario ostenta con un 49% de aprobación ciudadana en sondeos públicos. “Subí de 7% a 49%”, habría dicho.
“Ustedes no saben tener un expresidente”, dicen que ha transmitido en un tono más jocoso, pero al final con harta sinceridad de fondo, cuando Chile Vamos le pide replegarse.
No son pocos en el sector los que dicen, que, más allá de que la estrategia electoral, por ahora, esté zanjada, si es que el exmandatario sigue subiendo en las encuestas, ¿realmente es favorable que esté fuera de la campaña? “Al menos, hay que abordarlo en su momento”, dice un parlamentario opositor.
Con el pasar de los días, en tanto, el gobierno arremetió en contra de la reaparición de Piñera a raíz del rechazo a la reforma tributaria. No obstante, en el sector han sido tajantes en transmitir que Piñera no jugó un rol en la alineación de los votos.
De todas maneras, en los partidos hay una coincidencia férrea: la mejor campaña no la harán los candidatos ni los liderazgos presidenciales, sino que la hará la propia comisión de expertos que ya comenzó a sesionar el pasado 6 de marzo. Mientras perdure la sobriedad -y el ánimo de los acuerdos- que se vio en la ceremonia de inauguración, recalcan, esa será una muestra de que Chile Vamos apostó por el camino correcto. Al final, saben bien que esta vez no solo está en juego una nueva Constitución para Chile sino también la hegemonía de la derecha.