Una fuerte defensa en la gradualidad en las reformas hizo el el ministro del Interior, Jorge Burgos, en su exposición ante el Foro Anual de la Industria, en CasaPiedra, instancia donde abordó el programa de gobierno, las medidas para reactivar la economía y el debate que se viene sobre nueva Constitución.
Burgos aseguró que en las tareas del gobierno "se actuará teniendo dos principios muy claros. Requiere de acuerdos sólidos para avanzar en las reformas que Chile necesita, sin diálogo sólo hay crispación, división, deterioro del clima de convivencia".
"El otro es la gradualidad. Los cambios y reformas que hay que llevar adelante no se resuelven en tres o cuatro años; muchas veces requieren de más tiempo. Y por tanto la gradualidad es un elemento muy principal y esencial", aseveró.
Burgos aseguró que "el carácter histórico de los objetivos de este gobierno no sólo no es incompatible con la gradualidad, por el contrario, la necesita".
Los dichos de Burgos sobre la gradualidad ocurren en medio de un momento de tensión en la Nueva Mayoría, donde desde la DC han resentido los dichos de la Presidenta Michelle Bachelet, quien el domingo en entrevista con La Tercera descartó un giro al centro con la llegada de Burgos y Valdés al gabinete y manifestó: "algunos leyeron sólo la palabra ‘realismo’ y no escucharon el ‘sin renuncia’".
La molestia de la DC llegó a tal punto que el timonel de ese partido, Jorge Pizarro, acusó una "consusión" por parte de la Mandataria. Anoche, en tanto, militantes DC ofrecieron una cena en apoyo al ministro Burgos.
De hecho, este martes la Nueva Mayoría realizó un nuevo comité político para abordar las diferencias en el bloque. A la salida del encuentro, Pizarro retrocedió en sus dichos.
Burgos no descarta asamblea constituyente, pero enfatiza que proceso no será "ni a la boliviana ni a la venezolana"
Respecto a los cambios a la Carta Magna, Burgos aclaró que "cualquier cambio constitucional pasa por hacerlo dentro de las reglas".
"El Congreso podrá elaborar por sí mismo una nueva Constitución, o delegar ese proceso en una asamblea Constituyente o convención constituyente, como últimamente se ha propuesto. Pero quien lo haga debe tener un mandato legítimo y claro. Para decirlo claro, ni a la boliviana ni a la venezolana", remarcó.