Las inversiones que hizo el Partido Socialista con sus recursos, que incluyeron, entre otras empresas, a SQM, no solo generaron revuelo al exterior de la colectividad, sino que también dentro de ella.
El presidente de la Cámara de Diputados, Fidel Espinoza, envió una carta a la Comisión de Patrimonio de la colectividad, en la que solicita a sus correligionarios a que "pidan disculpas" al resto de los militantes.
"Defender a rajatabla todo el abanico de inversiones como si fuera un incuestionable dogma de fe, es tan irresponsable como dar la espalda al mundo post Guerra Fría", dice en la misiva, que surge como respuesta a la enviada por cuatro miembros de la Comisión de Patrimonio del PS entre 2002 y 2011, donde expusieron que "solo el delirio, la cultura del Twitter irreflexivo e impune, puede condenar que alguien maneje bien su dinero".
"No balbuceo ni me amparo en la cultura de Twitter -como han sostenido con una soberbia inusitada los miembros de la comisión patrimonial- para insistir en que me parece un error no haber puesto límites a la Comisión Patrimonial en el ejercicio de sus funciones, específicamente para realizar inversiones en empresas cuestionables vinculadas a la dictadura militar", subraya.
La crítica de Espinoza a quienes realizaron estas inversiones no solo por no salvaguardar "los principios más elementales del socialismo chileno", sino que por olvidar su pasado.
"Optaron por mejorar el patrimonio material sin medir que con sus actos estaban dañando el patrimonio más importante de nuestra colectividad, cual es el estar lo más alejado posible de cualquier institución ligada a la dictadura militar. Dictadura que por cierto, les recuerdo a los 'conspicuos compañeros economistas del PS' , persiguió descarnadamente a nuestros compañeros, los asesinó, los hizo desparecer, los exilió, los torturó con los vejámenes más atroces que la historia de nuestro país haya conocido", dice.
El parlamentario agrega que ha solicitado una investigación al Tribunal Supremo del partido para que esclarezca las motivaciones detrás de la decisión de colocar "recursos de los socialistas de ayer y hoy, en empresas como SQM, propiedad del yerno de Augusto Pinochet, sin dimensionar el trasfondo ético de esa errada decisión".
Espinoza recalca que no se trata de un tema legal ni de probidad de los integrantes de la Comisión, sino que ético.
"Es esto lo que, a mi juicio, nos ha hecho caer en una inconsecuencia ideológica que con justa razón se nos achaca. En consecuencia, lo lógico es pedir disculpas a los militantes y la opinión pública en general. Y esa misiva, escrita con arrogancia, soberbia y desde el Olimpo, en ninguna línea se acerca siquiera a esos preceptos. Cuando no hay una mínima autocrítica y fundamos la defensa en solo descalificar a los demás, es porque simplemente no entendemos nada del momento político que estamos viviendo hoy, en donde los estándares de los partidos no solo se miden por cifras, sino por convicciones y actuaciones", recalcó.
De todas formas, en su carta el presidente de la Cámara destaca que los recursos del PS provienen de "fondos absolutamente legales", por lo que considera inapropiadas las críticas de los partidos de derecha, que según sus palabras, han sido "financiados por años con los impuestos de todos los chilenos obtenidos de forma ilegal a través de empresas como Penta".
Considera que ambas situaciones son "diametralmente opuestas".