El intercambio de cartas que marcó la relación presidencial de Patricio Aylwin y Fidel Castro
El rechazo al impedimento del régimen castrista al ingreso de Mariana Aylwin a Cuba y la protesta del gobierno de Chile es un nuevo capítulo a la historia de desencuentros de su familia y la Democracia Cristiana con las autoridades de La Habana.
Las tensiones entre el partido y el régimen de Fidel y Raúl Castro son antiguas, e incluyen un episodio protagonizado por el ex Presidente Patricio Aylwin, que estos días recibiría un homenaje póstumo de la disidencia cubana en manos de su hija Mariana.
En noviembre de 1971, en su calidad de presidente del Senado, Aylwin se negó a ir a recibir a Castro al aeropuerto de Santiago, en la visita que el líder cubano realizó a Chile. Al dirigente demócratacristiano le correspondía por protocolo realizar la gestión junto al titular de la Cámara de Diputados, el también DC Fernando Sanhueza.
Casi 30 años después, Aylwin se reencontraría con Castro al asumir como Presidente de la República y debería entenderse con el líder cubano, con quien definió reanudar relaciones a nivel consular en 1991.
Durante los cuatro años de su mandato, el ex Mandatario demócratacristiano se reunió en varias ocasiones con su par isleño y se comunicó con él a través de una serie de cartas que se encuentran digitalizadas en el archivo presidencial de Aylwin, hoy en manos de la Universidad Alberto Hurtado.
En julio de 1991, Aylwin y Castro se reunieron en Guadalajara, donde acordaron reanudar las relaciones entre Santiago y La Habana a nivel consular. Luego del encuentro, intercambiaron cartas en las que siguieron coordinando el establecimiento de consulados en ambos países y una serie de temas bilaterales.
En el archivo, la primera carta que aparece está fechada el 4 de septiembre de 1991, donde Aylwin le responde a Castro una misiva anterior.
“Considero que la reunión en Guadalajara fue un éxito”, comienza esgrimiendo el ex Mandatario al líder cubano. Aylwin continúa planteando que “el diálogo franco y la explícita voluntad política de los participantes para buscar fórmulas reales de integración confirman las posibilidades de una cooperación estrecha y de un futuro mejor para nuestros pueblos”.
El documento que Aylwin envió a La Habana también alude al restablecimiento de las relaciones: “Espero que dentro de poco se encuentren instalados y en funciones los consulados que acordamos crear”.
Al finalizar la carta, el ex Presidente le agradece a Castro “los interesantes libros y exquisitos cigarros que tuvo la gentileza de enviarme”.
Castro pide crédito alimenticio de US$ 50 millones a Chile
La correspondencia entre Aylwin y Castro continuó durante la administración del ex Mandatario democratacristiano. En una carta del líder cubano enviada el 4 de junio de 1993, éste solicita a Chile un crédito en alimentos para Cuba que asciende a 50 millones de dólares.
En tres páginas, Castro expone a Aylwin la situación económica que por esa época atraviesa La Habana. “Cuba vive actualmente momentos excepcionalmente difíciles. El bloqueo impuesto por los Estados Unidos contra nuestro pueblo desde hace más de tres décadas, dificulta extraordinariamente nuestro desarrollo y torna muy dura la vida de los cubanos”.
El líder cubano alude a que a la fecha ya no pueden contar con el apoyo de relaciones comerciales favorables con el mundo socialista y la a esa altura desaparecida Unión Soviética. Además, Castro hace mención a fenómenos climáticos adversos que han golpeado la economía cubana y a una epidemia de neuritis.
“Chile con un pequeño esfuerzo puede hacer este año algo por nosotros”, plantea Castro a Aylwin para solicitar ayuda, aludiendo además a que la isla resolvió problemas financieros pendientes con Santiago.
“Ahora necesitamos una cooperación de ustedes”, pide el líder cubano al Presidente chileno y le solicita “un crédito comercial para adquirir productos alimenticios esenciales de los cuales Chile tiene excedentes, a pagar en 18 meses”.
Castro propone pagar parte del crédito con vacunas y medicamentos. El crédito solicitado por Cuba asciende, expone el mismo Castro, a US$ 50 millones.
“Aunque me cueste mucho trabajo personalmente solicitar su apoyo en esto, lo hago por tratarse de un deber con nuestro pueblo y nuestra patria”, subraya Castro a Aylwin.
Al finalizar su carta, hace mención a los encuentros que sostuvo con el entonces Mandatario chileno en Guadalajara y Madrid. “De ellos guardo una imborrable impresión. De su noble carácter e incuestionables cualidades humanas”.
La respuesta de Aylwin: Rechazo al bloqueo
Una semana después Aylwin responde la misiva de Castro. El documento comienza haciendo alusión a una reunión del ex Presidente con el entonces número dos del régimen cubano, Carlos Lage.
“Estamos conscientes de los agudos problemas económicos que enfrenta Cuba en estos momentos y, sin perjuicio de las diferencias políticas que nos separan, hemos manifestado siempre nuestra opinión contraria a cualquier tipo de aislamiento y bloqueo a su país”, plantea Aylwin al líder cubano.
“En la conversación que he mantenido con el señor Lage le he manifestado mi disposición favorable a lograr que Chile pueda, en breve plazo, otorgar el crédito en alimentos que usted nos ha solicitado”, responde Aylwin, quien finaliza la carta planteándole a Castro que “también guardo aprecio por usted”.
Cuatro meses y medio después, aún sin materializarse el crédito, Castro mandó una nueva carta a Aylwin. “Como conozco sus elevadas cualidades morales y la integridad de su carácter, apelo nuevamente a usted pues estábamos contando con esos alimentos para el segundo semestre del año y no le oculto la importancia que tiene para nuestro pueblo en estos momentos”, planteó el líder isleño.