Diputados independientes: la tendencia que remece a la Cámara
Hasta la oficina del Servel, en calle Esmeralda, llegó el pasado 2 de mayo el diputado Pepe Auth a formalizar su renuncia al PPD, donde había militado por más de 20 años. “En el partido no hay espacio para el debate y la democracia interna”, dijo el parlamentario, quien acusó un excesivo control por parte del senador Guido Girardi y cuestionó el “viraje a la izquierda” tomado durante la conducción de Jaime Quintana.
La decisión de Auth fue el preludio de una serie de desafiliaciones de parlamentarios de otras colectividades. Sólo cuatro días después, el diputado Germán Verdugo dejaba RN acusando discrepancias con la directiva y falta de apoyo a su carta por la alcaldía de Talca, el concejal Marcelo Rojas.
Luego fue el turno de René Saffirio, quien el pasado 25 de mayo acudió a la sede del Servel de Temuco para confirmar algo que en los hechos se venía dando desde hace meses: Su alejamiento de la DC.
A diferencia de Auth y Verdugo, Saffirio no sólo renunciaba a su partido, sino que además rompía todo lazo con su bancada. Días después el parlamentario cambiaba su asiento en el hemiciclo hacia el sector de los independientes.
El mes de las renuncias finalizaba con el anuncio del UDI José Antonio Kast, quien ponía término a más de dos décadas de militancia. Una de sus principales críticas apuntaba a la postergación de las elecciones internas de mayo, prorrogando el mandato de Hernán Larraín hasta después de las municipales, y al rol que siguen ejerciendo los denominados “coroneles” del gremialismo: “Los liderazgos se traspasan completos, no a medias”, decía. Por otro lado, Kast acusaba a la UDI de dejar de lado de defensa de su ideario: “La política ya no puede ser en base de encuestas”.
Es difícil encontrar un punto común en decisiones tomadas por tan distintas razones, quizás lo único que tiene en común es que se dan en medio de una crisis de legitimidad de los partidos políticos.
A diferencia de los otros tres parlamentarios que decidieron desafiliarse de sus partidos, la salida de Kast tiene como correlato la falta de apoyo al interior del gremialismo de su opción presidencial. Es así como el parlamentario por La Reina ya confirmó que busca reunir las 35 mil firmas necesarias para llegar a la papeleta presidencial de 2017 como independiente.
Se trata de renuncias que se suman a las de los diputados Pedro Browne, Joaquín Godoy y Karla Rubilar quienes en enero de 2014 y a dos meses de haber logrado su reelección dejaron RN para formar el movimiento Amplitud, al cual Rubilar renunciaría un año después. Luego, en agosto de 2014, el diputado Gaspar Rivas confirmó su alejamiento de la tienda de Antonio Varas para iniciar un camino independiente.
El alejamiento de estos cuatro diputados a sus partidos ha provocado que la Cámara de Diputados del periodo 2014-2018 tenga 11 parlamentarios independientes, el número más alto desde el retorno a la democracia: Gabriel Boric, Gaspar Rivas, Karla Rubilar, Alejandra Sepúlveda, Iván Fuentes y Roberto Poblete se suman a los recién desafiliados René Saffirio, José Antonio Kast, Germán Verdugo y Pepe Auth. Para efectos de este conteo se consideró a Giorgio Jackson, quien si bien pertenece a Revolución Democrática la Cámara aún lo consigna como independiente, y a los diputados Fuentes y Poblete que integran las bancadas DC y PS, respectivamente, pero no militan en dichas colectividades.
Un número de independientes sólo comparable con el periodo legislativo 2006-2010, cuando la Cámara llegó a tener 7 independientes. Entre ellos Alejandra Sepúlveda y Pedro Araya, quienes renunciaron a la DC para unirse a Adolfo Zaldívar para formar el PRI, y Esteban Valenzuela, que dejó el PPD para posteriormente ser parte de Chile Primero.
En tanto, en el periodo 2002-2006 la Cámara llegó a tener 6 independientes, tres de ellos renunciados a sus partidos: Cristián Pareto y Jaime Jiménez dejaron la DC tras ser vinculados al Caso Coimas, y Mario Escobar salió de la UDI tras enfrentar una querella por presunta apropiación indebida.
También hubo 6 independientes en el periodo 2010-2014, pero sólo dos de ellos fueron producto de desafiliaciones: Sergio Aguiló dejó el PS en 2011, mientras que René Alinco puso fin a su militancia en el PPD a sólo meses de su elección tras ser sorprendido conduciendo bajo los efectos del alcohol.
Con todo, los casos de Auth, Saffirio, Verdugo y Kast podrían no ser las únicos. Tal como informó T13 hace algunas semanas, otros cinco parlamentarios del PPD se encuentran evaluando la posibilidad de no reinscribirse como militantes, en el marco del proceso que deben realizar este año los partidos para asegurar financiamiento público. A ellos podría sumarse la diputada Loreto Carvajal, quien tras criticar el proceso de elecciones internas sentenció: “no dan ganas de reficharse”.
La vida tras la renuncia
“Mi vida sigue igual, yo renuncié para seguir siendo el mismo”, comenta Pepe Auth a un mes de haber renunciado al PPD.
Es que tras su desafiliación al partido, los diputados PPD acordaron que Auth siguiera en la bancada, lo que le permitirá mantener su ubicación en el hemiciclo y seguir integrando la Comisión de Hacienda.
“Yo sigo siendo un diputado de la Nueva Mayoría, sigo en el mismo asiento, sigo teniendo la misma relación de lealtad y de autocrítica, me coordino con las mismas personas”, señala a este medio.
Respecto de la ola de renuncias ocurridas en el último mes, Auth señala que “es difícil encontrar un punto común en decisiones tomadas por tan distintas razones, quizás lo único que tienen en común es que se dan en medio de una crisis de legitimidad de los partidos políticos”.
Auth plantea que así como Saffirio tiene “vocación de independiente”, el no mantendrá dicha condición por mucho tiempo.
“Yo creo en el sistema de partidos, yo me salgo porque estamos al alba de una reconfiguración del sistema de partidos en Chile y yo no voy a ser independiente los próximos cinco años”, adelanta.
El diputado explica que “yo creo en una democracia de partidos, no de estos partidos políticos, no con este nivel de control que tienen ciertos liderazgos sobre los procesos internos, no con esta tolerancia a la corrupción y este encierro, pero yo creo en los partidos políticos. Creo que no hay democracia fuerte sin partidos fuertes y sólidos. No me imagino un parlamento mejor con 120 personas velando por su propio interés”.
Ya han pasado más de dos años desde que los diputados Joaquín Godoy, Pedro Browne y Karla Rubilar anunciaron su alejamiento de RN para conformar un nuevo movimiento de centro liberal, al que semanas después se uniría la senadora Lily Pérez.
Desde entonces, Amplitud ha iniciado el proceso para convertirse en un partido con presencia nacional y ha enfrentado la partida de una de sus fundadoras, Karla Rubilar, quien decidió seguir como independiente.
Joaquín Godoy, actual presidente de Amplitud, comenta que su proceso “ha sido bien distinto a lo que le ha pasado al resto, que yo los veo más bien en iniciativas muy personales, salvo el caso de Pepe Auth que hace una crítica muy profunda al PPD y a los malos manejos de Girardi, y que tiene algún grado de similitud con lo que nos pasó a nosotros, porque en RN no había expresión interna con el liderazgo de Carlos Larraín. Pero Pepe se va solo”.
“A diferencia de los que han salido de sus partidos ahora, nosotros nos fuimos porque pensábamos construir una cosa distinta, un proyecto político diferente. No solo nos fuimos por una negación, quisimos construir una opción que permitiera a la gente una alternativa política distinta. Y yo creo que ha sido un largo andar pero hemos podido ir concretando esta opción de un espacio de centro liberal”, comenta a T13.
Con todo, Godoy reconoce que desafiliarse tiene costos: “Es super difícil construir algo nuevo, convocar gente del establishment de los partidos, porque muchos tienen miedo a perder posiciones de poder. Nosotros nos desprendimos de todos nuestros privilegios, desde que no puedes elegir las comisiones que quieres tener a no tener el soporte de un partido grande”.
Independencia: causas y consecuencias
¿Qué hace que cuatro parlamentarios decidan renunciar a sus partidos en sólo un mes? Para el analista político Gonzalo Cordero, "todas estas cosas son multifactoriales, nunca hay una sola razón. Desde luego del cambo al sistema electoral genera un cierto incentivo a una fragmentación un poquito mayor; hay un cierto espacio para que las personas que no se sienten completamente representadas ni cómodas en los partidos tradicionales busquen su propio camino”.
Una segunda variable para Cordero “es que evidentemente en la Nueva Mayoría -en la Alianza también- pero sobre todo en la Nueva Mayoría hay una diferencia profunda, que se ha ido agudizando, entre sus dos almas, diferencia que se da no solo entre partidos sino que al interior de los partidos; es lo que expresa Pepe Auth cuando se va diciendo que el PPD se ha izquierdeado”, agrega.
En el caso de la oposición, Cordero sostiene que también se han dado diferencias a partir de la influencia ejercida por la figura del ex Presidente Sebastián Piñera. “Él desplazó el eje de Chile Vamos desde lo que era tradicionalmente la UDI a posiciones más de centro, que de alguna manera colonizaron al interior de la UDI, y eso ha generado una tensión interna no menor en el gremialismo. En RN la figura del senador Ossandón también está generando una cierta tensión entre distintas maneras de entender el proyecto”.
Al contrario de Cordero, el cientista político Mauricio Morales señala que “el nuevo sistema electoral no tiene ninguna relación con el proceso de renuncias partidarias”.
“Con binominal tuvimos muchísimas más fracturas. De la DC escindió el PRI, del PPD Chile Primero, de RN Amplitud, del PS el MAS y otros movimientos como el de Aguiló. No hay buenas razones todavía para estimar que las renuncias se deben a la adopción del nuevo sistema electoral sino que más bien responden a las rencillas internas de los partidos, al conflicto que generó el hecho de conocer un sistema de financiamiento irregular y, en tercer lugar, porque en algunos de esos partidos se han denunciado elecciones fraudulentas para elegir las directivas. Estas desafiliaciones responden más a las lógicas internas de los partidos que a la adopción de un nuevo sistema electoral el próximo año”, señala.
Si bien el nuevo sistema electoral permite a los independientes asegurar su elección con un cierto umbral de votos, Morales advierte que quienes compitan en distritos de mayor tamaño “va a tener dos problemas: primero, financiamiento para hacer cobertura y en segundo lugar van a tener muchísima oferta al frente con la cual competir”.
“Si un independiente va en un distrito que reparte 8 escaños -como Santiago o Maipú- va a tener que enfrentar a candidatos de los partidos que probablemente superen los 30 y va a tener que enfrentar a esos candidatos en la calle y adicionalmente va a tener menos financiamiento porque los partidos sí van a estar financiados de manera pública”, explica.