Por tercera vez, el diputado Juan Antonio Coloma tomará el liderazgo de la bancada de diputados de la UDI. Y lo hace luego de un complejo año para el partido, pues inusualmente el grupo de parlamentarios se dividió en varias ocasiones ante el apoyo del gobierno en el Congreso Nacional. Un caso emblemático fue el primer retiro del 10% de fondos anticipados de la AFP, lo que significó una dura crisis en el oficialismo.
Este 2021, eso sí, los diputados lo inician con más poder que el periodo anterior, pues Javier Macaya y María José Hoffmann -diputados y también exjefes de bancada- están a la cabeza de la mesa directiva luego de dos periodos de la senadora Jacqueline van Rysselberghe.
Este jueves, en una cita presencial que duró por cuatro horas, la mayoría de los diputados gremialistas se reunieron para definir el rumbo del nuevo periodo legislativo que comienza en marzo. Aprovecharon también de cerrar la jefatura de Hoffmann, agradecer su trabajo y también de recibir a Coloma.
Gran parte de esa cita estuvo marcada por la discusión de la reforma de pensiones y el acuerdo que aún está en veremos. Algunos, dicen en el partido, apuestan por llegar a un consenso con la oposición a cualquier precio mientras, otros, recalcan que no; que justamente este debe ser el año en que marquen sus convicciones. Y que se debe respetar el consenso alcanzado en la Cámara.
Esta última es la postura del nuevo jefe de bancada UDI. “El gran desafío que tenemos como bancada es impulsar aquellos temas que fueron parte del programa de gobierno”, asegura Coloma de entrada.
—Usted va a iniciar este periodo en un año eleccionario y, además, en el último periodo de la presidencia de Sebastián Piñera. ¿Qué elementos del programa se deben reimpulsar?
—Tenemos que avanzar en una reforma del sistema de pensiones que permita garantizar los recursos para la capitalización personal. Eso, sobre todo. Pero también debemos avanzar en la agenda de seguridad ciudadana, en una reforma al sistema de salud por lo que ha significado la pandemia. Al mismo tiempo, tenemos que lograr que el país se reactive de la mano de creación de empleos. Lo central será actuar con unidad, porque los momentos en que la bancada de la UDI ha sido más fuerte es cuando ha actuado con unidad al interior del partido.
—En 2020 hubo desorden en la bancada a la hora de votar proyectos de ley. ¿Cómo se enfrentarán esas iniciativas en el nuevo periodo?
—Durante 2020 la pandemia nos impidió poder juntarnos a conversar y creo que el principal valor que tiene la UDI es la capacidad de poder, al interior del partido, buscar consensos para tener una opinión unánime o al menos muy mayoritaria. Ese juntarse a conversar es algo que vamos a tener que hacer con mayor frecuencia. Lo que no nos puede pasar -y que nos pasó producto de la pandemia- era que muchas veces llegábamos a discutir los proyectos prácticamente al momento de ser votados. Ahora vamos a hacer un trabajo coordinado con la directiva encabezada por Javier Macaya y María José Hoffmann para poder buscar los acuerdos y así llegar con posturas lo más unificadas posible en el momento de las votaciones.
—Además de la pandemia, en 2020 había una fuerte presión social -post estallido social- y ahora se van a enfrentar a una presión eleccionaria. ¿Cómo sobrellevarán posibles proyectos populares ante ese escenario?
—Tenemos un desafío comunicacional importante, que es ser capaces, con valentía, de demostrar que las ideas que hemos defendido en los últimos años le han permitido a Chile progresar y reducir la cantidad de personas que estaban en la pobreza en forma significativa. En la bancada de la UDI vamos a salir con fuerza a apoyar, por ejemplo, lo relevante que es que los recursos de las pensiones vayan a las cuentas de capitalización personal y lo importante que es tener un Estado empoderado en materia de salud, pero que también deje al mundo privado actuar, que ha sido fundamental para poder enfrentar la pandemia. Vamos a defender la reactivación económica para el país, porque esto significa la creación de empleos y no la defensa de los empresarios como lo ha caricaturizado el Partido Comunista.
—¿Cómo avizora la relación de la bancada con el gobierno? En 2020 se dijo que había una fuerte desafección con La Moneda y que, por ende, eso se vio reflejado en el desorden parlamentario.
—Retomando parte importante del programa de gobierno vamos poder defender las ideas que son mayoritarias en nuestro país. Para eso creemos que tenemos que estar disponibles a poner debates sobre la mesa y a estar dispuestos incluso a perder si es que la izquierda -por motivos ideológicos- quiere frenar reformas importantes para el país. Este año tiene que quedar de manifiesto las diferencias que tenemos con la izquierda y especialmente con los sectores más radicales.
—Además del programa de gobierno, ¿la UDI levantará banderas propias?
—Nos parece fundamental que en temas medioambientales desde la UDI podamos hacer propuestas; de hecho, lo haremos dentro de las próximas semanas. Es importante desde la comisión de Salud dar la pelea en contra de la ley de aborto. Es fundamental para la bancada de la UDI avanzar en el cuidado paliativo de los enfermos terminales. Esas banderas las vamos a expresar y vamos a pedir al gobierno complicidad para impulsar estos temas; para estar dispuestos incluso a perder votaciones con tal de que la gente tenga nitidez de qué es lo que piensa cada sector. Ya hemos cedido mucho con tal de llegar a acuerdos; hay momentos donde se necesita nitidez en las diferencias con la izquierda.
Pensiones: el plazo y el precio
—En noviembre pasado fue polémica la frase de la diputada Hoffmann en este tema sobre “ceder hasta que duela”. ¿Habrá reforma de pensiones a cualquier precio?
—Debemos hacer el máximo esfuerzo por llegar a un buen acuerdo en materia de pensiones. No podemos llegar a un acuerdo a cualquier precio. No podemos desconocer que un sistema de reparto ha terminado por fracasar en todos los países y que el sistema de capitalización personal tiene grandes virtudes; sin este sistema, por ejemplo, las personas no habrían podido retirar su 10%. La capitalización individual tiene virtudes que en nuestro sector debemos relevar y defender. Un aumento de cotización en materia de capitalización individual con la búsqueda de solidaridad, al interior del mismo sistema -como lo hicimos en la Cámara de Diputados- debe ser la forma a través de la cual avancemos en la negociación con la oposición.
—¿Ve al gobierno en la postura de no negociar a cualquier precio? ¿O ha observado a los ministros Ignacio Briones (Hacienda) y María José Zaldívar (Trabajo) en posición de ceder en capitalización individual?
—En la bancada esperamos estar alineados con el gobierno en entender que las pensiones de los chilenos tenemos que pensarlas al corto, mediano y largo plazo y esto incluye mejorar la capitalización personal, establecer un porcentaje de solidaridad, reducir las expectativas de vida y generar un seguro de longevidad que permita que las personas de mayor edad puedan asegurar sus pensiones. Así aseguraríamos que las pensiones de hoy, mañana y pasado mañana sean mucho más altas que las pensiones que están proyectadas en la actualidad.
—¿Proponen un plazo determinado para alcanzar un acuerdo en pensiones?
—Esperamos que se llegue a un buen acuerdo durante el primer trimestre de este año 2021.
—¿Hay que apurar el cambio de ministros, sobre todo el de Hacienda?
—Si el ministro Briones ya tomó la decisión de postular a una candidatura presidencial, tiene que dar un paso al costado en materia de negociación de pensiones para que sea el próximo ministro de Hacienda el que finalice esta conversación. No podemos tener a un ministro que esté con parte de su tiempo pensando en su candidatura presidencial y la otra en un acuerdo de pensiones. La dedicación aquí tiene que ser exclusiva. Y necesitamos un buen acuerdo en pensiones.
Definiciones presidenciales en enero: “Le están haciendo un flaco favor al sector”
—La mesa de su partido definió que, luego de las elecciones de abril, zanjarán a su candidato presidencial, ¿es una idea compartida por la bancada?
—La bancada de diputados de la UDI le pide a todos los candidatos presidenciales -primero a los nuestros, a Evelyn Matthei y Joaquín Lavín y, segundo, a todos quienes tienen el legítimo interés de llegar a la papeleta de la primaria presidencial- que vuelquen todas sus energías a apoyar a los candidatos a alcaldes, concejales, gobernadores regionales y especialmente a los candidatos a constituyentes. Hoy la gente no está pensando en quién va a ser candidato a la primaria presidencial sino en quién va a ser el constituyente que lo va a representar.
—Pero RN, Evópoli y parte importante de la izquierda dejarán enero como el mes de la definición presidencial…
—Los que pretenden adelantar el tema presidencial por motivaciones personales, le están haciendo un flaco favor al sector, porque están tensionando en momentos en que hay que buscar la unidad. De aquí al 11 de abril tiene que ser un momento unitario que nos permita tener una gran elección de constituyentes. Representar bien al mundo municipal y así también quedar en buen pie para enfrentar la elección primaria de candidaturas presidenciales.
—¿Pero se ha dado un debate en la bancada si hay más inclinación por Joaquín Lavín, Evelyn Matthei, o incluso por Sebastián Sichel?
—En la bancada hemos tenido conversaciones respecto del tema presidencial, pero todos estamos contestes de que el momento de la toma de decisiones es a partir del 12 de abril.
—¿No se atrevería a decir que la bancada se inclina por uno u otro candidato?
—La bancada lo que espera de sus candidatos es que cada uno de ellos deje todo en la cancha para apoyar a los constituyentes y al mundo municipal. Insisto: después vendrá el momento de definiciones.
El rol de la UDI en la convivencia con republicanos
—Dado el valor que le asigna a la elección de constituyentes, ¿cómo avizora la convivencia política con el Partido Republicano -de José Antonio Kast- durante la campaña y en la misma Convención Constitucional?
—En la UDI vamos a hacer todo lo que sea necesario para lograr la mejor convivencia posible al interior de las campañas a constituyentes, porque sabemos lo que nos estamos jugando. Para eso espero que todos los partidos, movimientos y gente independiente que participa de esta lista podamos hacer un esfuerzo pensando en el bien global y no pensar en el resultado de cada partido político. No es el momento de los partidos. Hay que actuar además coordinados al interior de la convención, porque eso va a ser la segunda patita de esta unidad que nos parece importante poder preservar.
—Este trabajo con republicanos en constituyentes, ¿es proyectable a la parlamentaria o a la presidencial?
—Son temas distintos. No he visto por parte de republicanos el mismo afán unitario de la Convención Constitucional con la parlamentaria. Quizás un buen resultado el 11 de abril y luego una buena convivencia nos permitan en el futuro cimentar acuerdos, pero para eso lo importantes es llegar lo más unidos posibles a la próxima elección 11 de abril.
—¿Cimentar acuerdos electorales?
—Cimentar acuerdos que nos permitan ir construyendo algo común. Honestamente, no veo proyectable este acuerdo al tema parlamentario, pero sí creo que, si tenemos una buena relación al interior de la constituyente, en el largo plazo esto facilitaría a otro tipo de acuerdos.
—¿Cree que los republicanos sacarán un buen número de constituyentes?
—Dejemos que la gente elija. Solo espero un trabajo de unidad y que el 11 de abril no sea un conteo de votos de partidos sino de ideas.
—¿Van a superar el tercio al ir en este lista unitaria? Se estima que el sistema los premiará…
—Aspiramos a superar el tercio de los constituyentes, porque buscamos proponer temas de futuro vitales y también vamos a defender otros. Para lograr lo primero no basta con parapetarse en un tercio.