Ni el terremoto en el norte ni el fallo de La Haya provocaron variaciones estadísticamente significativas en la aprobación de la Presidenta Bachelet.
De acuerdo a los resultados de la encuesta Adimark del mes de septiembre, la desaprobación se cifró en un 70%. Si bien la cifra representa una baja de dos puntos porcentuales, esta no resulta ser estadísticamente significativa debido al margen de error del estudio (3%).
La aprobación, en tanto, sube de un 24% a un 25%, lo que tampoco es estadísticamente significativo. Pese a esto, se trata de la primera vez desde el estallido del caso Caval -en febrero de este año- que la aprobación de la Mandataria no baja.
A juicio del centro de estudios “septiembre fue un mes de altos contrastes entre la celebración de las fiestas patrias, el agitado acontecer político, y los daños que ocasionó el terremoto y tsunami”.
“En este complejo contexto, la aprobación a la gestión de la Presidenta Michelle Bachelet se mantuvo sin variaciones significativas, incluso con una mejoría marginal, y se ubicó en 25%. La cifra, que implica la mejoría en 1 punto en su evaluación, representa una detención (al menos temporal) en una aprobación que se venía deteriorando sistemáticamente desde febrero de 2015”, agrega en análisis de Adimark.
La principal alza en su aprobación estuvo en el nivel socioeconómico bajo (3 puntos), en los encuestados de sexo masculino (3 puntos) y en quienes se identifican con la derecha.
Los atributos presidenciales no presentan mayores diferencias, salvo en uno: cuenta con capacidad para enfrentar situaciones de crisis: que aumenta de un 39% a un 43%.
Donde sí hay cambios estadísticamente significativos es la aprobación del gobierno, que anota un alza de tres puntos (21%). La desaprobación cae del 79% al 75%.
El sondeo se da a conocer en un mes marcado por el terremoto 8,4º Richter que afectó a la zona norte del país, el pasado 16 de septiembre.
El debate político, en tanto, estuvo cruzado por las expectativas en torno al presupuesto 2016 y la incertidumbre en torno a la fórmula escogida por el gobierno para implementar el inicio de la gratuidad.
A esto se suma el fallo de la corte internacional de justicia de La Haya, que se declaró competente para pronunciarse respecto de la demanda de Bolivia.
El mes pasado, la mandataria registró un 72% de desaprobación, constituyendo la peor cifra que se tuviera registro en el sondeo desde su debut, en 2006. De enero a esa fecha, su respaldo había caído 44 puntos porcentuales.
Según el resultado del sondeo de agosto, la gestión de la Mandataria alcanzó un 24% de aprobación, lo que implicó una baja de dos puntos porcentuales.
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