Por Phillip Durán
Fueron cerca de dos horas de diálogo. De un inédito diálogo, se encargan de enfatizar algunos de los presentes, aludiendo a que ni siquiera para el acuerdo constitucional de noviembre de 2019 estuvieron en una misma reunión ministros y timoneles opositores.
Un inédito y también, insisten en La Moneda, fructífero encuentro. Porque si bien se trató de una primera cita -vía Zoom, como obliga la pandemia-se lograron algunos acuerdos relevantes para rayar la cancha, antes de entrar al “área chica” con miras a un acuerdo para enfrentar la pandemia y sus efectos económicos y sociales.
Lo primero, se acotaron los temas: protección social a las familias, reactivación económica y marco fiscal. Fuera de la mesa quedarían, es la idea, reformas estructurales, como la de pensiones. “El acuerdo no va a resolver todos los problemas del país, pero va a sentar las bases para lo más importante”, dijo el ministro del Interior, Gonzalo Blumel, tras el encuentro.
Aunque algunos en el Frente Amplio temen que parte de las propuestas de partidos como la UDI y Evópoli incluyen rebajas transitorias de impuestos, pensando en estímulos para la inversión. “Ahí ya se raya la cancha tributaria por los próximos cinco o seis años”, dicen en la izquierda.
Lo segundo, los plazos: se fijaron dos semanas para tener una propuesta. Algunos en La Moneda aspiran a hacer público un acuerdo el próximo 15 de junio, marcando un símil simbólico con el 15 de noviembre del 2019 en que se cerró el pacto por el plebiscito constitucional.
En cuanto a la forma de trabajar, el Gobierno modificó su diseño inicial: en principio, el ministro del Interior, Gonzalo Blumel, lideraría una mesa política con los partidos: su par de Hacienda, Ignacio Briones, tendría una mesa técnica y el titular de Desarrollo Social, Sebastián Sichel, tendría a su cargo el diálogo con organizaciones sociales.
Ahora, sin embargo, el diálogo se encausará en las comisiones de Hacienda del Congreso, donde los partidos tendrán a sus representantes en conversación directa con Briones. Independiente, anunció Blumel, que él pueda dialogar de manera bilateral con los partidos.
Este nuevo diseño fue solicitado en la reunión por los timoneles del PS, Álvaro Elizalde; RD, Catalina Pérez; y el PR, Carlos Maldonado. La aprensión que abría en las filas opositoras el diseño inicial apuntaba a que La Moneda buscaba que la negociación principal se diera entre economistas, y específicamente, en una mesa en que tuvieran un rol protagonista los firmantes de la propuesta impulsada por el Colegio Médico: los ex ministros Rodrigo Valdés y José de Gregorio, además de Andrea Repetto, Sebastián Edwards y Claudia Sanhueza.
La propuesta a 18 meses planteada por este grupo había sido valorada en La Moneda y era considerada como una base para un acuerdo. Sin embargo, en varios partidos opositores el diagnóstico era que el Gobierno buscaba acotar al máximo la negociación, quitando influencia a los partidos.
Así, en la oposición explican que si bien Briones de todas maneras convocará a economistas a una mesa de corte más técnico, los partidos le darán más relevancia al diálogo en Valparaíso y “quitarán perfil” a la instancia integrada por expertos.
“Le hemos dicho que el diálogo debe ser considerando a organizaciones sociales y gremiales y que debe ser en el Congreso Nacional”, dijo la presidenta de RD, Catalina Pérez, tras la cita.
En el oficialismo, sin embargo, algunos ven con inquietud este cambio hacia el Parlamento. Señalan que el Ejecutivo pierde control de la agenda, pues las comisiones pueden abrir el diálogo a actores que deberían canalizarse a través de la Mesa Social Covid, como la Mesa de Unidad Social -liderada por la CUT, la Anef, el Colegio de Profesores y grupos como No + AFP. “Se hará cuesta arriba tener un acuerdo en dos semanas en un escenario como el Congreso”, dicen algunos en Chile Vamos.
Tensiones en la izquierda
De hecho, en la oposición repararon tras la cita en un dato importante: el presidente de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados es el PC Daniel Núñez, cuyo partido planteó un rotundo rechazo hace un par de días a participar de un diálogo con La Moneda.
Ahora, sin embargo, tras el término de la reunión virtual de ministros y timoneles, algunos de ellos se contactaron con dirigentes comunistas para compartir las conclusiones.
En el PC señalan que, en este nuevo diseño de conversación en el Parlamento, se hace inevitable que participen en el diálogo. “Somos parte del Congreso, presidimos Hacienda en la Cámara, nadie se puede restar de ejercer su obligación en el Parlamento”, dijo Juan Andrés Lagos, dirigente comunista.
Lagos había estado conversando en los días previos con tiendas del Frente Amplio como RD y Convergencia Social. La decisión de estas últimas de participar en el diálogo había dejado al PC aislado, por lo que optaron por reevaluar su negativa inicial, al punto de que hace dos días enviaron una carta al Presidente Piñera con “propuestas” para enfrentar la pandemia.
En las horas previas, el debate en la izquierda había sido tenso. La decisión de La Moneda de convocar a la reunión de este viernes solo a RD -por tener representantes en la comisión de Hacienda- había incomodado a las otras fuerzas políticas del Frente Amplio. Incluso, se discutió la posibilidad de que RD no asistiera, en señal de protesta. Finalmente, se decidió que el partido convocado iría de todas maneras, para evitar la interpretación de que se estaba restando del diálogo.
