Se fortalece dupla "ByB" y cae el mejor evaluado
"Duraron poco los halcones", comentaban esta mañana en los pasillos de La Moneda al referirse al destino que les esperaba a Sebastián Sichel y Felipe Ward, los ministros que lideraron la estrategia de no abrir la billetera fiscal en la discusión del Ingreso Familiar de Emergencia, ganándose el respeto y el respaldo de los sectores más duros de Chile Vamos. El augurio se confirmó pasadas las 13:30 horas, cuando se confirmó que Ward dejaba la Segpres y el comité político para ir a Vivienda y Sichel salía de Desarrollo Social y del gabinete para convertirse en el nuevo presidente del BancoEstado.
La caída de Sichel -el ministro mejor evaluado del equipo según la encuesta Cadem del 25 de mayo, donde marcó un 50% de aprobación- fue la mayor sorpresa del ajuste de esta tarde. La UDI, aseguran distintas fuentes oficialistas, lo defendió hasta última hora, incluso cuando ya se había anunciado el cambio de gabinete.
Sichel originalmente era parte de la triada que encabezaba el diálogo con los partidos para lograr un acuerdo en torno a un plan de emergencia para enfrentar la crisis provocada por el coronavirus. Sin embargo, con el correr de los dias, el protagonismo de esa gestión quedó circunscrito al titular de Interior, Gonzalo Blumel, y el ministro de Hacienda, Ignacio Briones. El rol de Sichel pasó a ser secundario.
En las últimas horas, Sichel se puso en la vereda contraria de la dupla de ministros de Evópoli al abrirse a analizar una condonación del CAE, como solicitaba el presidente de RN, Mario Desbordes. El gesto, sin embargo, no bajó la presión de RN por llegar al comité político y terminó por evidenciar sus diferencias con el binomio "ByB".
En Chile Vamos leen que uno de los ganadores del ajuste es precisamente la dupla de Briones y Blumel, quienes mantienen el control del diálogo político para llegar a un acuerdo transversal. En el caso de Blumel, además logra posicionar en la Segpres a Claudio Alvarado, histórico militante UDI quien sin embargo comparte lealtades con el ministro del Interior, con quien hizo tandem primero en la Segpres y luego como Subsecretario de Desarrollo Regional.
La presión de RN logra premio
Hace minutos, en Teletarde, el presidente de RN, Mario Desbordes, reveló que sostuvo conversaciones en las últimas horas con el Presidente Sebastián Piñera para reforzar su petición de que el entonces ministro de Vivienda, Cristián Monckeberg, se sumara a la mesa de diálogo con la oposición. Según comentó, esa fue su petición y no la inclusión del secretario de Estado en el comité político.
En el oficialismo y en el gobierno, sin embargo, no hay dos opiniones: los emplazamientos públicos de Desbordes en los últimos días al gobierno buscaban una reconfiguración del comité político, donde hasta hoy no había ningún militante del partido con mayor representación parlamentaia del país.
No sólo fue la presión para tener representación ministerial en la mesa de diálogo. Desbordes también levantó en los últimos días la bandera de la condonación del CAE, donde criticó públicamente al ministro Briones. Y también volvió a plantear diferencias con el análisis político del gobierno respecto a la magnitud de la crisis social, tal como lo hizo después del estallido de octubre pasado.
En el oficialismo aseguran que RN es uno de los grandes ganadores del cambio, pues si bien no aumenta su cantidad de ministros, si gana en influencia, al poner a Monckeberg en el comité político y en un ministerio de amplia visibilidad pública. Pero además porque el episodio confirma que la presión de Desbordes si surtió efecto.
La UDI: más ministros pero menos influencia
"Felices no estamos por acá", relataba un senador de la UDI al ser consultado la tarde de este jueves por los ánimos en el partido tras el cambio de gabinete.
Los números dicen que la UDI ganó un ministro, porque Felipe Ward sólo cambió de cartera y Claudio Alvarado "subió" de la Subdere a la Segpres. Pero los primeros análisis políticos dan cuenta de una derrota gremialista, que perdió influencia con la salida de Ward y la caída de Sichel, quien tras la negociación por el Ingreso Familiar de Emergencia se había convertido en una suerte de ministro preferido de la tienda de calle Suecia.
Respecto al rol de Alvarado en la Segpres, en la UDI lo miran con cautela. Todos reconocen que se trata de un militante histórico, pero también saben que ya desde el primer gobierno de Piñera -donde fue cuatro años subsecretario de la Segpres- fue sumándose al núcleo piñerista. Y que su evidente cercanía con Blumel implican un gran riesgo de que las ideas del gremialismo queden subrepresentadas en el comité político.
Finalmente, en la UDI también resienten que el cambio se haya provocado en medio de las señales públicas que dio RN. Consideran que es demasiado premio para Desbordes que uno de los suyos haya ingresado al comité político merced a la presión que, según el gremialismo, ejerció en los últimos días.
Mañalich inamovible
Desde que se filtró el anuncio de un cambio de gabinete para la jornada de este jueves, se supo que el único ministro que no estaba en riesgo de perder su cargo era Jaime Mañalich. La información venía directamente de La Moneda.
Pese a que atraviesa los momentos más complejos de la crisis sanitaria del coronavirus -con aumento en el número de contagiados y muertos y cuestionamientos permanentes a su manejo político y comunicacional- en el gobierno descartan que se haya analizado una eventual remoción del nefrólogo. No sólo porque cuenta con la total confianza del Mandatario, sino porque además en La Moneda consideran que en ningún caso es un momento adecuado para introducir ruido a la conducción de la crisis provocada por la pandemia.
