Siete puntos porcentuales cayó la evaluación positiva de Ricardo Lagos Escobar en el ranking político T13-Cadem, donde quedó entre los últimos cuatro puestos con un 27% de respaldo. Una baja sostenida que en los últimos tres meses completa una caída de 16 puntos porcentuales desde 43% de adhesión que ostentaba en junio.
Esto, en paralelo a la consolidación del senador Alejandro Guillier en la punta de la tabla, con 56% de evaluación positiva. El periodista es visto como eventual carta presidencial del oficialismo.
¿A qué se debe la caída del ex Presidente? Diversos analistas coinciden en que fue el “efecto piscinazo” el que llevó a la baja de Lagos en las encuestas, luego que el 2 de septiembre pasado, a través de una declaración pública, el ex Mandatario planteara que no se restará del desafío presidencia, con miras a las elecciones del 2017.
“Esta es una primera señal de alerta respecto de que no todo el mundo recibió de buena manera su proclamación, y que quizás en un primer análisis reducir las críticas al Partido Comunista como si fuera el único obstáculo, puede haber sido una visión simplista en el entorno de Lagos”, asegura el académico de la UDD y columnista de T13.cl, Gonzalo Müller.
La jugada de Lagos, agrega el experto, fue riesgosa, pero no tenía otra opción. “Lagos obligó al mundo político a pronunciarse respecto de él. Guillier apoyaba a Lagos cuando no era candidato, pero una vez que Lagos se proclamó candidato, Guillier dijo que era un hombre del pasado. Lagos obligó a sincerar los apoyos tibios", afirma Müller.
A casi tres semanas de que el ex Presidente emitiera su declaración, su figura ha cosechado fuertes críticas de distintos sectores, aunque también ha concitado el respaldo mayoritario del PPD y facciones del Partido Socialista, donde también están la senadora Isabel Allende y el agente José Miguel Insulza como cartas presidenciales.
“El objetivo de Lagos al lanzarse fue contener el despliegue de las candidaturas de Insulza y Allende más que mostrar él un liderazgo indiscutido. Lo que hizo el ‘piscinazo’ fue contener, tratar de encauzar las otras candidaturas que se estaban desplegando y estaban creciendo, el ‘piscinazo’ hay que leerlo como un intento de clavar una bandera”, sostiene Marco Moreno, decano de Ciencia Política de la Universidad Central.
El haber adelantado los tiempos presidenciales, coinciden los expertos, abrió un flanco de críticas para el ex mandatario. Y es justamente ese uno de los principales escollos que el propio Lagos ha planteado para consolidar su candidatura, al hablar de la condición de “aceptabilidad” que debe generar su eventual repostulación a La Moneda.
“Está recibiendo fuego y en política las críticas siempre hacen mella, sobre todo en el caso de Lagos en que las críticas le hacen sentido a la gente y le están provocando efectos”, afirma el analista de Tele 13 Radio, Gonzalo Cordero.
Además, agrega que sobre “el piscinazo, lo que están mostrando las encuestas es que en la piscina había poca agua y que el hecho de que se tirara no hizo subir el nivel del agua”.
Otra visión es la de Gloria de la Fuente, directora ejecutiva de Chile 21, quien desdramatiza la caída de Lagos, ya que a su juicio, "hay una carrera presidencial abierta, donde los actores políticos tienen que poner sus puntos de vista, sus posiciones y eso será sensible en los próximos meses en la aprobación, sobre todo cuando se trata de mediciones semanales”.
