AFP
Italia busca un nuevo acuerdo con la Unión Europea para relanzar una economía en dificultades con la puesta en marcha de un presupuesto expansionista en 2017, indicó este sábado el ministro de Desarrollo Económico, Carlo Calenda.
Las declaraciones de Calenda llegan tres meses después de que a Roma se le concediera un margen de maniobra "sin precedentes" en su presupuesto de 2016 y de que la Comisión Europea le urgiera a ajustar su política fiscal el próximo año.
Un día antes, se publicaron los datos de Eurostat que mostraban que la economía italiana no consiguió desarrollarse entre el primer y el segundo trimestre de este año.
Los analistas prevén que el gobierno tendrá que revisar a la baja sus previsiones de crecimiento de 1,2% para este año y de 1,4% en 2017, lo que afectaría a sus planes de reducción del déficit.
"El Tesoro presentará una actualización de estas cifras en septiembre. Yo no puedo esconder que el margen de maniobra es ajustado", afirmó Calenda al diario La Stampa.
"Estamos discutiendo con Europa cómo abordar la absoluta necesidad de estimular las inversiones públicas y privadas", agregó.
El ministro reconoció implícitamente que esto podría significar un déficit presupuestario en 2017 más elevado que lo previsto anteriormente, probablemente superior al límite del 3% que establecen las reglas europeas.
La Comisión Europea fijó a Italia un objetivo de déficit del 1,8% para 2017, asegurando que este tipo de ajustes es necesario para invertir la tendencia al alza de la enorme deuda del país que alcanzó los 2,25 billones de euros en junio.
"Tenemos la intención de respetar las reglas, pero lucharemos también por cambiarlas", añadió el ministro, para quien "el límite infranqueable es la deuda, que no puede aumentar".
"Ya hemos obtenido mucha flexibilidad y tenemos la intención de pedir más, el máximo posible, pero siempre dentro de las reglas", añadió.