La Fiscalía Nacional Económica (FNE) solicitó al Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) que adopte resguardos para evitar que los operadores de malls accedan a información comercial sensible de competidores, tanto en el mercado del desarrollo de centros comerciales como en el de venta retail a través de sus empresas relacionadas, principalmente grandes tiendas.
Esta solicitud se formuló luego de constatar que existen relaciones de propiedad y vínculos personales en la industria de centros comerciales tipo malls, así como también integración vertical entre los operadores y algunos locatarios, principalmente grandes tiendas.
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Asimismo, la fiscalía también detectó que actualmente existen algunas cláusulas en los contratos entre los operadores de malls y los locatarios que generan riesgos para la libre competencia.
Estos antecedentes están contenidos en un informe entregado a fines de septiembre al TDLC, en el marco de la consulta formulada en octubre del año pasado por la Asociación Gremial del Retail Comercial, que reúne a diversas tiendas del comercio minorista.
La consulta busca que el TDLC dictamine si los contratos de arrendamiento vigentes entre los locatarios y los operadores de los centros comerciales Grupo Plaza, Cencosud, Parque Arauco, VivoCorp, Grupo Marina y Grupo Pasmar son compatibles o no con las normas de libre competencia contenidas en el DL 211.
En cuanto a las relaciones de propiedad entre operadores de centros comerciales, la fiscalía determinó que el Grupo Ripley tiene una participación accionaria en la sociedad Nuevos Desarrollos, parte del Grupo Plaza. Asimismo, la FNE detectó que el Grupo Parque Arauco y el Grupo Ripley participan conjuntamente en la sociedad Inmobiliaria Mall Viña del Mar S.A.
La FNE constató además que existen relaciones de parentesco entre directores y/o ejecutivos relevantes de los principales operadores de malls. Todo lo anterior genera riesgos de intercambio de información comercialmente sensible entre competidores actuales o potenciales en dicho mercado.
Por otro lado, muchos operadores de malls también se encuentran verticalmente integrados con tiendas por departamento y marcas de retail que también arriendan tiendas en los malls, compitiendo así con otros locatarios aguas abajo, es decir, en la venta retail. Ello también genera riesgos de intercambio de información comercialmente sensible, así como riesgos de exclusión de competidores en dicho mercado.