Un proceso de liquidación voluntaria simplificada fue el que solicitó la empresa Rock Chile Servicios SpA, que está vinculada a la versión chilena del festival Primavera Sound que se realizó en 2022.
Los pasivos de la mencionada empresa superan los 1.860 millones y según constata Diario Financiero entre los 66 proveedores que aparecen como acreedores están Lotus Producción, la Fundación Nacional de Orquestas Juveniles e Infantiles (FOJI) y la Tesorería General.
El medio especializado aclara que Rock Chile Servicios Spa es una firma distinta a Rock Chile SpA, pero en ambas aparecen como socios Felipe Araya y Cristián Camus.
Tras la realización del festival en Chile (2022) la empresa española que es dueña de los derechos cortó su relación con la firma nacional aduciendo "una serie de incumplimientos contractuales por parte de la empresa franquiciada (Rock Chile SpA), entre ellos los que dicen relación con el pago de proveedores".
Actualmente, ambas marcas se encuentran en un proceso de arbitraje para resolver sus diferencias, ya que Rock Chile SpA también acusa incumplimientos.