Un nuevo caso de colusión, esta vez en el mercado de los gases industriales, se conoció este lunes en Chile. La Fiscalía Nacional Económica (FNE) acusó a las empresas Linde e Indura, y a tres ejecutivos de colusión, y solicitó una multa que asciende a los 31,3 millones de dólares.
Linde e Indura son dos grandes compañías del mercado de gases industriales que concentran el 77% de la oferta de producción y comercialización de diversos gases de uso industrial, como el oxígeno (O), el nitrógeno (N), el dióxido de carbono (CO2) y el helio (He).
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Este tipo de gases son utilizados principalmente en la metalurgia, en las industrias, en la minería, y en las clínicas u hospitales.
Qué dice la acusación sobre la colusión del mercado de gases industriales
El documento de la FNE dice que en 2019 asumieron como gerentes generales de ambas empresas ejecutivos que se conocían de antes: Sergio Novelli en Linde y Marcelo Torres en Indura.
El 11 de noviembre del mismo año se reunieron en el Café Tavelli en Las Condes y allí acordaron lo que se podría llamar un pacto de no agresión para no disputarse los clientes que cada uno ya tiene.
La FNE obtuvo autorización para interceptar las llamadas telefónicas de estos ejecutivos, y allí se refieren al acuerdo como una situación de “paz y amor”.
En otras conversaciones interceptadas, Novelli, por ejemplo, imparte instrucciones a sus trabajadores de aumentar “los precios en el sur”. “No va a haber retorno (competencia), aumente”, decía el ejecutivo.
“Hay que subir los precios también, sin compasión, sin piedad”, decía en tanto, Torres, en sus diálogos con trabajadores.
El caso del Hospital Félix Bulnes
Uno de los cuatro casos que explicita la FNE es el de una licitación que realizó el Hospital Félix Bulnes en mayo de 2020, es decir, en plena pandemia de COVID-19.
Allí, la fiscalía sostiene que hubo casos en que los encargados de venta, que no sabían de estos acuerdos, intentaron competir en una licitación para el suministro de oxígeno a sus pacientes.
Indura era el proveedor actual, pero Linde postuló con un precio más bajo y se adjudicó el contrato. Con esto, el acuerdo se había quebrado, por lo que Torres llamó a Novelli para reclamar sobre el pacto de “paz y amor”, y este último instruyó a sus ejecutivos para abandonar la licitación.
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Días después, Linde envió una carta al Hospital Félix Bulnes diciendo que “debido a la situación de pandemia” se vieron en la necesidad de desistir de la licitación, y así el contrato fue adjudicado a Indura a un precio mayor.
Después de allanar los domicilios y oficinas, Linde y sus ejecutivos se acercaron a la FNE para reconocer su participación en la colusión y aportar evidencia, acogiéndose al mecanismo de delación compensada.
Por eso la FNE solicitó eximir de la aplicación de multas a esta empresa, mientras que para Indura como empresa se piden multas que superan los 31 millones de dólares a beneficio fiscal, y para su gerente general, 109 millones de pesos a título personal.
