Por qué es cada vez más frecuente ver cóndores en zonas residenciales (y los riesgos de su picotazo)
Polémica causó un video difundido en redes sociales en donde jóvenes alimentan a un cóndor silvestre, el cual aterrizó en una zona residencial de la comuna de Vitacura.
Muchas interrogantes surgieron ante la dócil actitud del animal, incógnitas que son develadas por el Jefe del Departamento de Vida Silvestre del Servicio Agrícola Ganadero (SAG), Rafael Asenjo.
¿Hábitat natural o invasión de espacio privado?
Asenjo clarifica en conversación con T13.cl que el espacio es parte del hábitat natural de los cóndores, "incluso desde antes de que se hayan levantado edificios en el lugar. El cóndor siempre busca lugares altos y, al levantar edificios donde habitaba naturalmente, es como hacerle una cerca artificial, por lo tanto no se siente incómodo. Se paran en las terrazas, porque para ellos es algo natural."
Pero convivir con la fauna silvestre no es algo atípico en grandes ciudades como Santiago, "hoy en día hay fauna silvestre hasta en el centro de Santiago, estamos rodeados, pero debemos educarnos acerca de la fauna silvestre y no intervenir".
En esto último Asenjo hace hincapié, ya que, en circunstancias normales, el hombre no debería mantener contacto alguno con estas especies.
"El animal se empieza a acostumbrar a la presencia del ser humano, por lo tanto se empiezan a acercar un poco más y eso puede ser peligroso. El cóndor no es un animal que ataque por cuenta propia, pero sí tiene un área en donde se siente confiado y uno la atraviesa, eventualmente el animal puede responder con un picotazo o un arañazo. Particularmente el cóndor tiene un pico bastante fuerte, con un gancho en la punta que puede producir lesiones", declaró el médico veterinario.
Los peligros de este tipo de lesiones
Si bien los ataques de cóndor no son comunes en nuestro país, una eventual agresión por parte del animal es potencialmente peligrosa.
"No hay que olvidar de que son especies carroñeras, o sea que comen carne en descomposición, donde hay una carga bacteriana importante que puede estar alojada en su pico. Mantener la distancia y dejarlo tranquilo es fundamental", aseguró Asenjo.
La transmisión de infecciones y parásitos son extremadamente nocivas para el ser humano y si el ataque ocurre en una zona alejada, que no cuente con asistencia cercana, las consecuencias podrían llegar a ser fatales.