En la cena anual de la Sociedad Nacional de Minería (Sonami), realizada la noche de este jueves, la Presidenta Michelle Bachelet anunció que el Gobierno dotará al Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) de nuevas facultades para velar por la seguridad en las minas de Chile.
La mandataria señaló que “este camino requiere de la adaptación y modernización de todos los actores, por lo que estamos también fortaleciendo al Sernageomin, dándole nuevas atribuciones normativas y fiscalizadoras”. Ello, en alusión al proyecto (actualmente en la Dirección de Presupuesto del Ministerio de Hacienda) que busca que el fiscalizador pueda cerrar aquellas instalaciones mineras que sean inseguras y pongan en riesgo la integridad y vida de los trabajadores.
Reglamento de Seguridad Minera
Adicionalmente, la mandataria anunció que “la necesidad de bases cada vez más sólidas nos han resuelto a actualizar y mejorar el Reglamento de Seguridad Minera. La última actualización fue en 2002: es imperioso revisar sus normas técnicas según los avances tecnológicos y procedimentales de la industria minera”. Lo anterior, a efectos de adecuar las obligaciones de seguridad a las nuevas técnicas y tecnologías de extracción minera, que actualmente transitan hacia la explotación en condiciones ambientales y de relieve más extremas en altura y en profundidad.
El mencionado Reglamento es la norma base de la fiscalización de las condiciones de seguridad en las minas del país, el cual fue elaborado en 1985 y posteriormente reformado a inicios de la década pasada.
Adicionalmente, la jefa de Estado relevó el avance institucional referido a los nuevos estándares ambientales para aquellas faenas que cumplan su fase de explotación en el futuro, a afectos de reducir y mitigar sus potenciales impactos asociados a estabilidad física y química.
A este respecto señaló que “un hito de nuestro ejercicio ha sido la modificación de la Ley 20.551, sobre el Cierre de Faenas e Instalaciones Mineras. Ya es un hecho que las empresas se hacen cargo del cierre de sus faenas y asumen los impactos que puedan generar, lo que nos permite evitar nuevos pasivos ambientales. Nos acercamos así al ideal de una minería más sustentable, y por lo mismo, más eficiente y auspiciosa”. Cabe señalar que esta ley obliga a las empresas a garantizar ante el Sernageomin el dinero necesario para aplicar las medidas de estabilización en los yacimientos agotados.
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