Pensiones, igualdad de género y prevenir la violencia: Los desafíos que marcan la agenda mujer para este 2023
El Proceso Constituyente, prevenir la violencia, un Sistema de Cuidado Integral y una mejora en las pensiones son algunos de los desafíos que marcan la agenda para el feminismo y la igualdad de género, no tan solo para este año sino para los que se vienen.
Fue este lunes cuando se instaló la Comisión de Expertos del nuevo proceso Constituyente, cuya mesa directiva es liderada por la abogada Verónica Undurraga y quienes deberán dar el puntapié inicial para formar una nueva Constitución.
La directora ejecutiva de la Asociación de Abogadas Feministas (Abofem), Danitza Pérez, explicó a T13.cl que "tenemos una agenda que lucha por la incorporación de las mujeres en un Proceso Constituyente que ya lleva al menos dos años dentro de nuestro país y que ha significado una oportunidad para reconocer, no solamente el estatuto jurídico de las mujeres, sino que algunos de los derechos que probablemente se han visto más vulnerados a lo largo de nuestra historia”.
Pensiones, tareas de cuidado y prevenir la violencia
Desde Abofem recalcan que como país “tenemos un desafío pendiente muy importante que tiene que ver con el reconocimiento, por ejemplo, de las tareas de cuidado, el reconocimiento de las distintas formas de violencia y fortalecer la institucionalidad en esta materia tanto para la investigación y sanción de estas cuestiones como también para la prevención”.
La ex ministra del Servicio Nacional de la Mujer y directora de la Dirección de Género de la Universidad de Chile, Carmen Andrade, señaló que "más allá de este año, los desafíos del feminismo si bien uno los puede mirar en el corto plazo, en general se trata de cuestiones más estratégicas, más de largo plazo. Entonces, como cosas centrales a mi manera de ver es lograr que se instale la Reforma Previsional con todos los criterios y las medidas que contiene de igualdad de género".
"Esta reforma se está haciendo cargo de una situación de injusticia que viene desde hace muchos años y es que las mujeres, por el hecho que tenemos menos densidad de cotizaciones, ganamos menos que los hombres, al final, al momento de jubilar si las jubilaciones son bajas para todos los chilenos, para las mujeres son miserables", recalcó.
En ese sentido, Andrade afirma que "esta reforma se hace cargo precisamente de esas desigualdades, de esas injusticias y creo que si se avanza en su aprobación, manteniendo los criterios de igualdad de género, creo que es un desafío súper importante".
"Una segunda cosa entiendo que el Gobierno está trabajando, pero que ha sido una demanda feminista histórica que tiene que ver con generar finalmente un Sistema Integral de Cuidado porque, como sabemos, el cuidado de las personas está en una situación de crisis y cuando digo el cuidado me refiero no solamente al cuidado de los niños pequeños, también adultos mayores, personas con discapacidades, personas que no son autovalentes, todas esas responsabilidades históricamente han recaído en las manos de las mujeres", apunta.
A su juicio, "generar un Sistema Integral de Cuidado donde se descomprima esta responsabilidad, se desfeminice o sea, se quite que sea una responsabilidad exclusiva de las mujeres y sea asumida socialmente por el Estado, por las empresas, por los hombres".
Con respecto a erradicar la violencia, Danitza Pérez señala que “en el ámbito legal hay una deuda pendiente muy importante que tiene que ver con la Ley Integral de Violencia. Es una ley que ingresó la ex Presidenta Michelle Bachelet, que ha estado bastantes años dentro del Congreso y que es muy importante en términos legislativos porque establece un marco legal con obligaciones particulares para los distintos órganos del Estado, por ejemplo, en los cuales vamos a poder avanzar en la ejecución, creación de políticas públicas, especialmente para la prevención, sanción, investigación y reparación de las mujeres que son víctimas de violencia”.
Por otro lado, Andrade coincide que se debe “mejorar la eficacia, la eficiencia, todas las intervenciones en materia de prevención de violencia de género. En eso se han hecho muchos esfuerzos por muchos años, pero vemos que las cifras siguen siendo horrorosas, no solo en el tema de los femicidios sino que en la violencia que ocurre”.
“Hay que pensar en nuevas estrategias, involucrar mucho más a todos los actores en la lucha contra la violencia de género, tiene que ser como una batalla nacional contra la violencia de género porque hemos puesto todo el acento en la violencia delictual y nos hemos ido olvidando de la violencia de género que opera en todo el territorio, en todos los sectores sociales”, agrega.
Lo que se ha logrado en años de protestas
En su ensayo "Todos deberíamos ser feministas", Chimamanda Ngozi Adichie plantea que para terminar con la discriminación de género se requiere que la sociedad cambie su visión y plantea que es necesario ver a más mujeres liderando porque: "Cuánto más arriba llegas, menos mujeres hay".
Pero… ¿Cuánto puede tardar ese cambio de visión? Si bien parece una tarea titánica que no parece tener resultados en lo inmediato, se debe tener presente que gracias a años de protestas, debates y peleas se han logrado una serie de derechos que ahora más bien parecen de perogrullo.
Al respecto la vocera de la Coordinadora Feminista 8M, Karina Nohales, plantea que "el mayor avance ha sido que muchas de las demandas feministas han logrado convertirse en un sentido común para las mujeres, para las disidencias sexuales y de género y para amplios sectores de la sociedad en general. Esto ha sido posible gracias a las movilizaciones feministas masivas de estos últimos años".
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Una opinión similar tiene la ex ministra Andrade, quien recalca que con respecto a la última década "ha mejorado muchísimo. Tal vez porque tengo una visión histórica, porque hace muchos años que participo en los movimientos de mujeres... tal vez puede sonar incluso un poquito absurdo, pero piensa tú que a nosotras nos tocó pelear en la calle por cosas tan básicas como que los hijos tuvieran los mismos derechos independiente si eran nacidos dentro o fuera del matrimonio".
"Nos tocó pelear por el divorcio, hay cosas que hoy son básicas que ya están instaladas y que hace unas décadas en Chile no existían", recalca.
En ese sentido, reiteró que "se ha avanzado mucho en materia de acceso de las mujeres a la educación, incluso a la educación universitaria, también en materia de acceso al mundo del trabajo, tuvimos una baja notoria con la pandemia, pero en general ha habido una incursión importante de mujeres al mundo público, a la política a cargos de representación, a cargos de dirección, pero todavía estamos lejos de la igualdad sustantiva, que es lo que queremos".