Cerca de las 22:00 horas del pasado viernes 19 de julio, un procedimiento adoptado por los inspectores de seguridad municipal de La Cisterna terminó de la peor manera posible. Mauricio Díaz, de 42 años, falleció mientras perseguía a un grupo de asaltantes.
Este electricista y padre de dos niños de 12 y 8 años, quien llevaba cuatro años en la Dirección de Seguridad, murió atropellado durante una persecución a delincuentes que habían robado en una farmacia de la comuna.
Tras su muerte, los funcionarios que participaron del fatal procedimiento denuncian que la municipalidad los obliga a actuar en riesgosos operativos policiales, pese a no contar con protocolos, entrenamiento ni poseer elementos mínimos de seguridad.
Así lo expuso una investigación de Reportajes T13, que también recoge la denuncia de Nicole, viuda del inspector fallecido.
“No sabemos cómo seguir, cómo ir, qué hacer. Ni siquiera sé si todavía lo asumo lo que está pasando. Es súper complicado, pasamos puro llorando. Es bien duro lo que pasó y más duro todavía es tratar de buscar respuestas donde no las tenemos todavía”, lamentó la mujer.
Los inspectores municipales tienen claro los peligros de su trabajo. Muchas veces se enfrentan a situaciones que exceden las funciones que por ley puede realizar. Es común para los funcionarios de La Cisterna enfrentarse a delincuentes armados.
“El Mauri no recibió muchos cursos y si fue así fue algo así súper a la pasada, algo muy básico. Pero no, nada como un policía”, denunció su esposa.
Además, detalló que el Municipio de La Cisterna se acercó a conversar con ella sobre ciertos apoyos que podrían entregarle a su familia.
“Él también como papá decía: ‘Yo voy a vivir hasta viejito con ustedes’. Y no fue así. Nos dejó antes. Entonces quiero dejar lo mejor posicionados a mis hijos”, relató a Reportajes T13.
Padre de dos hijos y “bueno para la talla”: Mauricio Díaz, funcionario municipal de La Cisterna que murió atropellado en persecución policial
“Esos días que estuvieron acá no es porque yo me quiera aprovechar, es porque yo siento que es lo justo para mis hijos. Porque no es para mí, es para ellos”, agregó.
Por el momento son promesas que no necesariamente responden a todos los requerimientos realizados por la familia del inspector.
