Padre de dos hijos y “bueno para la talla”: Mauricio Díaz, funcionario municipal de La Cisterna que murió atropellado en persecución policial
Este sábado se informó sobre el fallecimiento de Mauricio Díaz, un funcionario municipal de La Cisterna, quien murió atropellado en medio de una persecución policial por un robo en la autopista Américo Vespucio Sur.
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La persecución, en la que participó Carabineros, empezó luego de que al menos dos individuos asaltaran una farmacia ubicada en el paradero 20 de Gran Avenida.
El funcionario, de 42 años, en un momento en que iban por los delincuentes, se bajó de su vehículo municipal y fue atropellado por un tercer auto que pasaba por la zona, según explicó la misma municipalidad en un comunicado.
La historia del inspector municipal, Mauricio Díaz
Mauricio Díaz, de 42 años, estaba casado y tenía dos hijos. El funcionario municipal era hincha de la Universidad de Chile y seguidor del rap, como bien mostraba en sus redes sociales.
Díaz llevaba seis años trabajando en la municipalidad de La Cisterna, sin embargo, hace cuatro años comenzó sus labores como guardia.
La concejala Marjorie Vásquez relató a LUN que el funcionario era de trato muy amable y detalló que al inicio trabajó en mantenciones eléctricas en la municipalidad, pero para ganar horas extras hacía turnos en seguridad.
“Era muy responsable. Por eso extraña que haya salido del auto, los funcionarios no lo pueden creer. Personas que compartieron con él me contaban que Mauricio les decía al empezar el turno ‘por favor, cuidémonos’, y lamentablemente paso esto”, comentó.
“Quienes lo conocían coincidían que era un súper buen papá, preocupado de sus hijos. De hecho, comentaba que este sábado tenía planificado llevarlos al zoológico”, dijo Vásquez.
Por su parte, María José Acosta, jefa de la Dirección de Seguridad de La Cisterna señaló que “Mauricio era un trabajador afectuoso, solidario, alegre, colaborador, siempre con ganas de aprender y muy cariñoso con sus compañeros. Era respetuoso y caballero con la comunidad, en el contacto con los vecinos; se preocupaba de si tenían problemas como falta de iluminación pública, cosas así. Conmigo hablaba sobre el cuidado de los hijos. Él era muy preocupado en ese aspecto”.
“Qué terrible noticia. Siempre lo recordaremos por su chispeza, bueno para la talla y haciendo reír a todos”, comentó Felipe Carrasco, compañero de colegio de Mauricio a LUN.