Este lunes y a los 97 años, falleció Margot Duhalde, la primera piloto de guerra chilena.
Además de ser una de las precursoras del pilotaje femenino en Chile, Duhalde fue la primera controladora aérea y de radares del país, piloto comercial y representante de un fabricante francés de aviones.
En 2017 Duhalde dio una entrevista a Tele13, donde recordó su decisión de convertirse en piloto, en una sociedad donde el rol de la mujer estaba confinado a las labores del hogar. "Yo los veía de chica y me subía al techo porque creía que los veía más de cerca", contó.
Los hombres estaban convencidos de que ellos eran los únicos que podían hacer las cosas. Es que los criaron así, no es culpa de ellos tampoco. A nosotros las mujeres siempre nos miraron en menos y ahora, recientemente, se están dando cuenta que somos iguales o incluso mejores
Fue así que su primera batalla fue convencer a sus padres que la dejaran ser piloto. Tras enfermarse de escarlatina, una enfermedad infecciosa que en la época podía ser grave, sus padres acceden a que Margot pueda cumplir lo que era su sueño.
"Lo único que quería era volar", aseguró.
Fue así que el 23 febrero de 1938, emprende vuelo por primera vez en un avión Cyrrys Morph. "Me costó porque nadie quería hacerme la instrucción, no me tomaban en serio, porque era muy joven y huasita. Tenía apenas 16 años", afirmó Margot en la misma entrevista.
Ese mismo año obtiene su título de piloto civil, pero en Chile no le dan oportunidades de volar. Es así que en medio de la segunda guerra mundial decide ingresar a la real fuerza aérea de Gran Bretaña, y junto a otras 165 mujeres pilotos conforma el grupo de auxiliares de Transporte Aéreo, en medio de la lucha contra la alemania nazi.
"El trabajo era muy difícil, teníamos que volar en pésimas condiciones, con un mínimo de visibilidad" relató. "Era una cosa peligrosa, y no teníamos ningún contacto con la tierra, porque si no los alemanes escuchaban", asegura.
Fue en una de sus últimas entrevistas donde Margot fue enfática: "los hombres estaban convencidos de que ellos eran los únicos que podían hacer las cosas. Es que los criaron así, no es culpa de ellos tampoco. A nosotros las mujeres siempre nos miraron en menos y ahora, recientemente, se están dando cuenta que somos iguales o incluso mejores".