La Dirección Meteorológica de Chile entregó su proyección, este martes, sobre la lluvia que se espera que caiga sobre nuestro país durante este 2021. Junto con el ministerio de Obras Públicas, Alfredo Moreno, el organismo proyectó que será uno de los años más secos en la historia de Chile, similar a lo que ocurrió en 2019.
El secretario de Estado aseguró, de todos modos, que no faltaría el agua potable para nadie en el territorio nacional durante este año, pero sí lamentó y reconoció la escasez de agua que se vive, principalmente, en la zona centro norte y centro sur del país.
¿Por qué fallan los pronósticos de lluvia?
"Desgraciadamente no tenemos buenas noticias. Esto no es una cosa nueva, no está sucediendo solo este año, lo que estamos enfrentando no es una sequía, no es una emergencia, no es una cosa puntual, esto es algo permanente. Estamos enfrentando un cambio climático muy sustantivo”, explicó Moreno.
"Nunca habíamos tenido una sequía mayor de cuatro años; y estamos en el año número trece y llevamos la década más seca de Chile, y ojalá no se dé, pero todo está indicando, a este momento, que podríamos repetir un año similar al 2019, que no tiene parangón alguno en toda la historia de Chile en materia hídrica", reconoció.
Moreno detalló que la región Metropolitana en particular tiene una escasez hídrica del 61 por ciento, pero si se cumplen los pronósticos y no llueve lo suficiente este año, esta podría aumentar hasta un 80 por ciento, como ocurrió en 2019.
"Claro que tenemos un problema hídrico, estamos en esto hace mucho tiempo, y eso nos permite hoy día poder decir que hay tranquilidad y seguridad para el abastecimiento humano, pero claro que tenemos que cuidar el agua", enfatizó Moreno.
Las autoridades destacaron que si bien el 2020 fue un año mejor, con más lluvia, de todos modos hubo una escasez cercana al 40 por ciento, similar a lo que ha ocurrido en las últimas dos décadas en el país.
Desde Meteorología explicaron que entre los años 1995 y 2005 la lluvia en la zona centro norte y centro sur disminuyó en un 10 por ciento. La década siguiente un 20 por ciento, y la última década, a partir del 2010, que ha sido la más seca en la historia de Chile, hubo una caída en la zona central, del orden del 40 por ciento, en comparación a un año normal.
