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Desde que comenzaron las masivas manifestaciones en el país, el pasado 18 de octubre, el Instituto de Derechos Humanos (INDH) ha estado presente en distintos lugares para presenciar el actuar de Fuerzas Especiales de Carabineros (FF.EE), en comisarías y hospitales para observar y recoger denuncias de quienes acusan haber sido vulnerados en sus derechos fundamentales.
Por esta misma razón, el mencionado organismo presentó una querella en contra de Carabineros por lesiones graves gravísimas a raíz del impacto que provocó al estudiante de psicología, Gustavo Gatica Villarroel, el disparo de balines en ambos globos oculares, asegurando que el daño que está provocando el uso de balines y perdigones "no se condice con el protocolo progresivo del uso de la fuerza".
En esa misma línea, el Instituto de Derechos Humanos, aseguró en un comunicado que transcurridas tres semanas de movilizaciones y distintas reuniones con el gobierno y Carabineros, "se les ha entregado todos los antecedentes recogidos en la observación de marchas, visitas a recintos hospitalarios y policiales, y luego de una intensa labor desplegada por el INDH, la cantidad y gravedad de las lesiones, particularmente las oculares, ha ido en aumento".
"El uso de la fuerza debe ser el último recurso. Por ello el INDH exige terminantemente que se ponga fin al uso indiscriminado de escopetas antimotines. Además se reitera al Gobierno que instruya a Carabineros de Chile, través del Ministerio del Interior, el respeto irrestricto de los protocolos policiales, lo que no se están observando en las calles", añade el comunicado.
Además, desde la institución condenaron todos los actos de violencia, como incendio a edificios patrimoniales y vandalismos contra iglesias, y declara que "estas acciones no contribuyen en nada a la causa de los derechos humanos, pero tampoco justifican el uso indiscriminado de escopeta antimotines", puntualizan.
