En una de sus primeras medidas en el cargo, el nuevo ministro de Justicia, Hernán Larraín, anunció que se paralizará el nombramiento de Luis Toledo como notario de San Fernando.
Esto en medio de la polémica luego que se conociera que su antecesor en el cargo, Jaime Campos, había recibido una instrucción para modificar el decreto de nombramiento en favor de quien se desempeñó como fiscal del caso Caval. Esto pese a que el decreto con el nombre de Alberto Ortega había sido enviado a Contraloría para su toma de razón.
"Nosotros vamos a parar ese y otros decretos similares, para revisarlos de manera de evitar inquietudes que se han producido a propósito de ese nombramiento. Nosotros no estamos favoreciendo situaciones que merezcan dudas ante la opinión pública", dijo Larraín.
Es así que planteó que "dado lo ocurrido hay que cambiar el nombramiento, y eso sin desmedro a ninguna persona".
"Creo que el procedimiento seguido ante la opinión pública ha hecho que este nombramiento se convierta en algo sospechoso y no creo que eso le hace bien a la fe pública en Chile. Y por eso vamos a paralizar ese nombramiento y cambiarlo", sentenció.
Junto con esto, el nuevo titular de Justicia afirmó que "no solo vamos a revisar esos decretos, sino que también vamos a genera un sistema de nombramientos que sean transparentes, públicos y basados en el mérito, porque no puede ser que notarios o jueces, o personas relevantes de la administración de justicia o vinculados a ella tengan sombra de duda respecto de su legitimidad ante la ciudadanía. Vamos a cambiar ese sistema".