El juicio será la fase decisiva de la causa abierta a raíz de la arremetida policial del 2 de octubre de 2020 sobre el puente Pío Nono, que terminó con el entonces carabinero Zamora impactando a un adolescente de 17 años, que cayó 7,4 metros hasta el lecho del río Mapocho.
La fiscal Chong acusó a Zamora de homicidio frustrado y pidió 8 años de cárcel para él, lo que será resuelto en el juicio.
Su teoría del caso enfrentó reveses por la valoración, en 2 instancias judiciales, de un peritaje “gesto – motor” presentado por la defensa, que busca probar que Zamora intentó atrapar y no lanzar al adolescente por el puente.
El peritaje fue excluido en la audiencia de preparación del juicio y luego reincorporado como prueba por la Corte de Apelaciones de Santiago. Tras esto, Chong ofreció al ex carabinero ir a un juicio abreviado (y bajar su pena).
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Zamora desechó esta alternativa, materia que abordó Peña en su escrito en LinkedIn.
“Sebastián Zamora es un carabinero que ama su institución y que se encuentra impedido de ejercer su vocación tras ser acusado de empujar a un adolescente desde el puente Pío Nono en octubre de 2020”, escribió.
“Como gran cosa, en enero de 2024, luego de tres años y medio de abierto el proceso, la Fiscalía le ofreció un juicio abreviado, lo que implicaba aceptar la culpabilidad, en la búsqueda de una pena sustitutiva o sin cárcel como la que alcanzan muchos delincuentes en este tipo de arreglos ofrecidos por el Ministerio Público”.
“Sebastián, que sabe perfectamente que dichos arreglos sólo los aceptan los culpables, rechazó el procedimiento abreviado, porque es absolutamente evidente que su intención fue la de atrapar a un violentista que cometía delitos y jamás intentar asesinar a un joven lanzándolo desde el puente”.
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Sobre el 18-O, Peña añadió que “es absolutamente natural rebelarse contra el uso de la fuerza del Estado en el marco de un régimen no democrático o dictatorial. No obstante, en una democracia plena como la chilena, la puesta en tela de juicio del legítimo uso de la fuerza sólo deriva en más violencia”.
“Este juicio comienza el próximo 22 de mayo y estoy seguro de que puede marcar un verdadero punto de inflexión donde Chile pueda comenzar a restablecer el verdadero sentido del uso legítimo de la fuerza, porque ella se funda en un consenso social injustamente desvirtuado en democracia, el cual no se recupera con más leyes”, dijo.