Considerando que cerca de un 25% de los chilenos sufre algún grado de necesidad visual, se estima que para el año 2050 el porcentaje llegue aproximadamente a un 50%.
Estudio revela las principales razones por las que los chilenos renunciarían a su trabajo
Es en este escenario que los expertos recomiendan un control médico anual y la prevención temprana para así frenar esta “epidemia silenciosa”.
Actualmente, los gobiernos y organizaciones de salud están al tanto de esta preocupante situación, por lo que un importante aliado surge: la tecnología óptica.
Según un estudio publicado en la revista Scientific Reports, la reciente generación de lentes ópticos es efectiva en la corrección de problemas visuales y, además, “pueden ser de gran ayuda para su prevención e incluso frenar su progresión, entre un 60% y 67%, en comparación con los lentes tradicionales”.
En nuestro país, lo que orienta a las empresas para entregar protección a los trabajadores expuestos a riesgos de lesiones oculares es la “Guía para la Selección y Control de Protección Ocular y Facial”.
“La guía, sin duda es un buen comienzo, pero no basta. La radiación UV es uno de los grandes problemas que afectan siempre a la salud visual de las personas, pero no solo cuando se exponen al sol directo, por eso hoy existen lentes completamente transparentes capaces de bloquear la radiación UV hasta 400 nm que es lo recomendado por la OMS. Por ello es clave actualizar la norma, educar a la población y a la vez, aprovechar las nuevas tecnologías que, sin duda, son un aliado para cuidar a quienes están más expuestos”, explica Matías Schomburgk, CEO de ZEISS VISION CENTER.
Pantallas
Otro tema importante en relación a problemas de necesidad visual es la exposición a las pantallas. Según estudio publicado por Hootsuite y We Are Social, los usuarios de dispositivos digitales personales en Chile pasan en promedio más de 7 horas al día frente a estas.
Un reciente fallo del Tribunal de Justicia de la Unión Europea determinó que las empresas deben costear lentes ópticos o de contacto a los trabajadores que los necesiten para sus labores frente a pantallas en jornada laboral, ratificando las cifras del estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS), donde el 80% de los problemas visuales a nivel global se podrían prevenir o curar si se detectaran a tiempo.