La ministra de Salud, Ximena Aguilera, confirmó que la alerta sanitaria se mantendrá vigente hasta fin de año, pese a que se anunciaron importantes avances en los protocolos sanitarios vinculados a la pandemia de coronavirus.
Y es que durante este 21 de septiembre, las autoridades sanitarias anunciaron el fin del control de aforos y el Pase de Movilidad; además de la liberación del uso de mascarillas quirúrgicas a excepción de espacios expecíficos.
"La alerta sanitaria no termina, la alerta sanitaria se renovará hasta fin de año, porque justamente la emergencia sanitaria internacional aún no ha terminado", sostuvo la secretaria de Estado.
"Estamos entrando a una nueva fase del Plan, pero no hemos dado por cerrada la pandemia", complementó.
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"Necesitamos todavía tener acceso a ciertas herramientas que facilita la alerta y nos permite tener este espacio de seguridad en el sentido de las medidas que estamos implementando y que podamos retroceder en caso de que ocurra cualquier inconveniente o aparezca una nueva variante y que empiece a ingresar al país y genere problemas", apuntó la máxima autoridad sanitaria.
"Esta es una situación siempre dinámica, nosotros vamos a estar atentos y alerta; necesitamos que la gente siga con el autocuidado, que las personas que tienen síntomas respiratorios sigan usando mascarilla, que cuando tengan síntomas hagan el autotesteo o concurran a un sistema de asistencial, que se auto-aislen, que se continúe con el lavado de manos y que se mantenga esta cultura que hemos logrado respecto al uso de las mascarillas y al cuidado de las medidas respiratorias, porque eso nos va a servir no solo para el COVID sino que para todos los otros virus respiratorios que enfrentamos año a año", agregó Aguilera.
La alerta sanitaria que actualmente está vigente hasta el 30 de septiembre, siendo una medida que ototrga facultades extraordinarias para combatir el avance de la pandemia. De hecho, permite decretar la obligación de aislamiento de casos positivos, sospechosos o contactos estrechos y viajeros; el traslado a residencias sanitarias; la limitación de aforos; la integración de la red de salud público-privada, entre otras.
