Los chilenos están cada vez menos tolerantes a la corrupción. Esa es una de las conclusiones que se puede obtener de los resultados de la encuesta realizada por Espacio Público e Ipsos, que determinó, entre otras cosas, que el 73% de los encuestados cambiaría su voto si descubriera que su candidato presidencial está involucrado en hechos de corrupción, lo que contrasta con el 64% de 2017.
Además, en lo que refiere a afinidades políticas, los que se identifican con la derecha, cambiarían su voto en un 74%, cifra que subió notoriamente desde el 47% del año pasado.
Al respecto, Eduardo Engel, director de Espacio Público explicó que "tenemos una ciudadanía que hoy se siente más preparada para responder a la corrupción. Sin embargo, los resultados de esta pregunta cambian cuando hay candidatos claros para electores, a diferencia de cuando son candidatos hipotéticos".
La encuesta también puso a los entrevistados tres casos hipotéticos de corrupción (uno leve, uno grave y uno relacionado al sector privado) para consultar la reacción probable del entrevistado. Frente al caso leve, "Lo encararía directamente" es la reacción más probable (67%), mientras que para el caso grave la reacción más probable es "Se lo comentaría a mi familia y amigos" (34%) seguida de "Lo denunciaría a la justicia" (30%).
Para el caso de corrupción en el sector privado, la reacción más probable también es "Se lo comentaría a mi familia y amigos" (38%). Para los tres casos, la respuesta menos probable es la de contactar a un parlamentario.