Natalia Pozo, una chilena que vive en Australia, denunció agresiones de parte de Sebastián Canales, cónsul de Chile en Sydney, luego que la mujer intentara pedir ayuda para la repatriación del cuerpo de su hijo que falleció.
El caso fue dado a conocer por la propia mujer en diálogo con el programa Contigo en la Mañana de Chilevisión. Allí explicó que había recibido una información desde Chile la que no habría sido confirmada por el cónsul chileno en Sydney, lo que originó la discusión.
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En los registros grabados por la propia Natalia Pozo, quien intentaba ayuda para repatriar el cuerpo de su hijo que falleció hace un mes, se ve cómo discute con Sebastián Canales.
En el video se escucha como él la acusa de “engaño”, “manipulación” y “faltas de respeto”, y además la califica como una persona “mal educada” y “falta de decencia”.
Ella, por su parte, lo increpa y lo acusa de haberla agredido y amenazado. Pozo aseguró que el cónsul chileno le propinó “agresiones psicológicas, verbales” y que se habría burlado de la muerte de su hijo.
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El incidente físico con el cónsul chileno en Sidney
En la grabación hecha por la mujer se ve cómo el cónsul Canales le pide que abandone la oficina. “Esta es mi oficina y yo incluso le podría prohibir que grabara”, expresa la autoridad.
Cuando la mujer sale lentamente de la oficina, quedó registrado que ambos forcejean con el teléfono y la mujer asegura que intentaban borrar los registros que ella habría hecho.
“Yo saco mi cuerpo de la puerta, él viene, agarra mi brazo, lo mete entre la puerta y el marco de la puerta, dándole portazos a mi brazo… el brazo izquierdo es el que tuve más dañado”, aseguró Natalia Pozo.
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Luego de eso, la mujer contó que llamó a emergencias y constató lesiones que le habría propinado el cónsul.
Pozo fue trasladada a un hospital, donde el parte médico constató la agresión y le informó a la Embajada de Chile en Australia que todo ocurrió “después de un periodo de acoso en línea” por parte del cónsul.
La Cancillería de Chile respondió a la situación con un comunicado: “La cancillería lamenta y empatiza con la tragedia que origina esta solicitud de atención consular. El Consulado de Chile en Sidney tuvo conocimiento de este caso hace semanas, prestando de manera inmediata atención, de acuerdo a sus competencias y atribuciones”, dice.
