"Ramba", la elefante que fue maltratada durante 40 años en los circos chilenos, será trasladada a Brasil en los próximos días, tras haber sido rescatada en 2011. El animal, que actualmente estaba en el Parque Safari de Rancagua, viajará al Santuario de Elefantes de Brasil.
El lugar, ubicado en Chapada dos Guimaraes, Mato Grosso, se encuentra al centro-oeste de Brasil y actualmente acoge a dos elefantes, aunque tiene lugar para 50.
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El santuario fue inaugurado en 2016 y está dedicado al cuidado especial de estos animales que estuvieron cautivos y que sufrieron "un daño dramático a su salud física, psicológica y emocional" en esta condición.
"Los zoológicos no son una opción viable, incluso los zoológicos 'buenos', ya que las limitaciones de espacio y capacidad afectan totalmente la calidad de vida de los elefantes. De hecho, hay varios elefantes que ya viven en zoológicos sudamericanos que necesitan desesperadamente una alternativa más saludable", dice en su presentación el Santuario de Elefantes.
El Santuario de Elefantes de Brasil posee un hábitat natural grande, rodeado de "cuidadores compasivos", según su misma descripción, y con un enfoque holístico de la salud y el bienestar de los elefantes.
El lugar fue fundado por la organización estadounidense sin fines de lucro Global Sanctuary for Elephants y tuvo como sus primeros residentes a las elefantes hembras Maia y Guida que, al igual que Ramba, habían pasado las últimas cuatro décadas encerradas.
