"Si es que finalmente se llega a probar alguna de las cosas que están en investigación la institución afectada va a sufrir un daño grave".
Esas palabras utilizó el ministro subrogante de Interior, Mahmud Aleuy, para referirse a las declaraciones cruzadas entre Carabineros y el Ministerio Público, por la acusación de montaje en torno a las evidencias recogidas por la institución liderada por Bruno Villalobos.
Luego de que el Ministerio Público decidiera cerrar la causa tras detectar una "manipulación" en las pruebas contra ocho comuneros, el Gobierno pidió una "investigación administrativa inmediata" a Carabineros, que ya fue confirmada por el jefe de Inteligencia de Carabineros, Gonzalo Blu.
Ahora el titular subrogante pidió "el máximo de celeridad en el esclarecimiento de los hechos" por el bien del país.
Además, Aleuy emplazó a tener "una conducta de no hacer juicios apresurados de esta situación" ni a tener prejuicios.
Y señaló que "el gobierno no toma palco en ninguna de las situaciones judiciales del país". "Nosotros a partir de los hechos indicados por la fiscalía, los analizamos y actuamos en función del razonamiento jurídico que corresponda", dijo.
Luego de las acusaciones de la Fiscalía, Carabineros realizó este viernes una férrea defensa de las pruebas, asegurando que mantienen "inalterable la convicción respecto de antecedentes".