Caso Luchsinger-Mackay: La declaración clave para las nuevas detenciones
Por Juan Carlos Araya y Javier Sáez
"Quiero decir que no aguantaba más el peso de la conciencia, por eso lo pensé harto y decidí declarar". Así concluye la comparecencia de José Manuel Peralino, uno de las personas que el jueves fue formalizada y está involucrada en el incendio que terminó con la vida del matrimonio Luchsinger-Mackay en enero de 2013.
José Manuel Peralino en la formalización del caso Luchsinger-Mackay
El ataque se realizó la madrugada del 4 de enero y tuvo lugar en el fundo Granja Lumahue de la familia ubicado en Vilcún, región de la Araucanía.
Uno de los elementos claves que llevaron a la detención de los implicados fue la declaración voluntaria de José Manuel Peralino, quien entregó detalles al Ministerio Público.
En el documento al que tuvo acceso T13.cl consta que el día 3 de enero, a eso de las 22 horas, Peralino participó en una reunión en la que se "hablaba de ir a recuperar tierras, de ir a quemar la casa del campo del ‘gringo’, por los Luchsinger. Se acordó entre las 11 y las 1 de la noche era buena hora para hacerlo".
Según declara, horas más tarde, los sujetos se dirigieron al fundo e irrumpieron en la casa del matrimonio dando origen al incidente que terminó con el fallecimiento de los adultos mayores.
Consultado sobre por qué habló ahora y no antes, Peralino dijo que se debe al temor: "Tenía miedo de que me mataran por contar lo que pasó, pero ahora no aguanto más el cargo de conciencia, duermo mal, yo no quería que los viejitos murieran".
No aguanto más el cargo de conciencia, duermo mal, yo no quería que los viejitos murieran".
Según Peralino, el encargado de dar las órdenes de la ofensiva era un individuo identificado como "El alcalde", quien al momento de repartirse armas de fuego se quedó con una de las escopetas.
El ataque -declaró- fue coordinado en dos grupos que se acercaron a la casa y comenzaron a disparar contra los ventanales: "Ahí fue cuando el ‘gringo’ (Luchsinger) disparó hacia afuera, primero desde el segundo piso hacia abajo y todo el grupo que estaba al frente de la cocina entró a la casa por ese lugar".
"En ese rato yo estaba afuera y escuché que adentro de la casa disparaban como locos, escuché muchos disparos. Luego, estos mismos que ingresaron quemaron la casa con los ‘gringos’ adentro", añadió.
Cuando empezó el fuego un grupo arrancó hacia los vehículos donde se movilizaban. Momento en que Celestino Córdova, único condenado de esta causa, cayó herido. "Me imaginé que porque no se lo podían, lo dejaron solo", se detalla en la declaración.