Luis Enrique Monroy Bracamontes, sentenciado a muerte por un tribunal de California por haber asesinado a dos policías señaló que "ojalá hubiera matado a más (…) pronto me escaparé y mataré a más".
El mexicano indocumentado se declaró culpable del doble asesinato, el cual llevó a cabo en una tarde de 2014. En el estacionamiento de un motel disparó un fusil semiautomático al oficial del departamento del Sheriff de Sacramento, Danny Oliver.
Tal acto, motivó a una persecución, en la que Bracamontes dio muerte al detective Michael Davis e hirió a otras dos personas.
Luego que le dictaran su sentencia, el mexicano indocumentado se mostró alegre y aplaudió en silencio.
“Es un ser humano asqueroso y malévolo y la pena de muerte es totalmente acertada”, dijo el sheriff de Placer, Devon Bell.