El presidente cubano Raúl Castro afirmó este martes que el diálogo con Estados Unidos "va bien", por lo que ambos países podrán designar embajadores después de que Washington retire a Cuba de la lista de promotores del terrorismo, el 29 de mayo.
"En 45 días, que se cumplen el día 29 mayo ya se levantará (...) esa acusación y podremos tener, nombrar los embajadores", destacó Castro en alusión al plazo legal que debe cumplirse en Estados Unidos para que el presidente Barack Obama pueda eliminar a Cuba de esa nómina.
Sin embargo, poco después Estados Unidos dijo que no trabaja con plazos determinados para anunciar la reapertura de las embajadas recíprocas con Cuba, ya que aún quedan temas por negociar, aseguró este martes un vocero del Departamento de Estado.
"No tenemos un plazo fijo para esto. Aún estamos en negociaciones (...) y no tenemos ningún anuncio para hacer", dijo el vocero Jeff Rathke.
La Habana y Washington han celebrado tres reuniones sobre el restablecimiento de relaciones diplomáticas, rotas en 1961, pero Cuba ha exigido ser sacada de la lista negra terrorista de Estados Unidos antes de la reapertura de embajadas.
Por su parte, Castro destacó que Washington y La Habana están ahora discutiendo algunos temas pendientes para reabrir las embajadas, y mencionó entre ellos las restricciones de movimiento del personal diplomático.
"Le manifesté (...) al presidente (Obama) concretamente, que lo que más me preocupa es que (los diplomáticos estadounidenses) continúen haciendo las cosas ilegales que hacen ahora, o que han estado haciendo hasta ahora", indicó.
Mencionó como ejemplo la capacitación a "periodistas independientes, ya sea en la SINA (Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana, que cumple tareas consulares) o en casa de diplomáticos" estadounidenses en Cuba.
"Esas cosas no se pueden hacer. Sencillamente, lo que plantemos es que todos tenemos que ajustarnos a los acuerdos sobre el comportamiento de los diplomáticos en todo el mundo, aprobado en la convención de Viena de 1961", apuntó.
Tras notificar su decisión al Congreso, Obama está a la espera de que se cumpla el plazo legal de 45 días que tiene el legislativo de oponerse a la eliminación de Cuba de la lista terrorista, en la que también figuran Siria, Sudán e Irán.