La pandemia del COVID-19 ha exacerbado la exclusión de los alumnos con menos recursos en todo el mundo, especialmente en los países más pobres, advirtió este martes (22.06.2020) la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO)
En un demoledor estudio titulado "Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo 2020: Inclusión y educación", la UNESCO advirtió que unos 260 millones de niños no tuvieron acceso a la educación en el año 2018 y que las disparidades aumentaron con la pandemia del nuevo coronavirus.
En 2018, "258 millones de niños y jóvenes fueron completamente excluidos de la educación, con la pobreza como el principal obstáculo para el acceso", apuntó el informe.
Las diferencias no se aprecian solo entre diferentes Estados, sino en el seno de los propios países: en los de ingresos medios y bajos es tres veces más probable que los adolescentes más pudientes terminen el primer ciclo de la secundaria que los de familias más desfavorecidas.
En clara desventaja
Los niños de las comunidades más pobres, así como las niñas, los discapacitados, los inmigrantes y las minorías étnicas se encontraban en una clara desventaja educativa en muchos países, señaló la entidad basada en París.
La agencia de la ONU denució que ninguna mujer procedente de un entorno rural pobre consigue completar la enseñanza secundaria en al menos 20 países.
Al mismo tiempo, en los países más pobres, quienes sí completan el primer ciclo de secundaria y vienen de hogares más acomodados gozan del doble de probabilidades de tener conocimientos básicos de lectura y matemáticas.
Por todo ello, insta a los países a centrarse en aquellos escolares que se han quedado rezagados cuando las escuelas vuelvan a abrir sus puertas, a fin de fomentar sociedades más resilientes e igualitarias.