La presidencia ucraniana consideró, de acuerdo con un mensaje divulgado la noche del sábado que el jefe del grupo de mercenarios rusos Wagner, Yevgueni Prigozhin, humilló al Kremlin y a Vladimir Putin, y evidenció el desgaste del poder de la dirigencia moscovita, pese a su renuncia a avanzar sobre la capital tras negociar su retirada con Bielorrusia.
"Fue una elección fenomenal... Casi anulas a Putin, tomas el control de las autoridades centrales y de pronto te retiras... porque un intermediario de dudosa reputación (Alexander) Lukashenko te promete garantías de seguridad", escribió con tono irónico el asesor de la presidencia de Ucrania, Mijailo Podoliak, en su cuenta en Twitter.
Comunidad LGBTIQ+ marcha por sus derechos en El Salvador
La "élite de Putin" vivió 24 horas de temor, prosigue el mensaje del asesor del presidente Volodimir Zelenski, para aseverar finalmente que Prigozhin "humilló” con ello al líder del Kremlin y demostró que no tiene el "monopolio de la violencia". El mensaje de Podoliak sigue a la crisis precipitada por la toma de control del grupo Wagner sobre la ciudad de Rostov, en el sur de Rusia, y el posterior avance de sus combatientes en dirección a Moscú.
Retirada sin cargos
En horas de la tarde del sábado, el propio líder del grupo Wagner anunció su retirada, tras la mediación de Lukashenko, y el retorno de sus combatientes a las bases permanentes, con el argumento de que con ello evitaría un derramamiento de sangre. Sus columnas quedaron a unos 200 kilómetros de Moscú, hasta donde llegaron prácticamente sin enfrentar resistencia.
La crisis había empezó la noche anterior, cuando Prigozhin cruzó con 25.000 hombres, según afirmó, la frontera rusa a la región de Rostov desde Ucrania para avanzar a lo largo del sábado hacia la capital. Según el Kremlin, parte del acuerdo alcanzado consiste en que Prigozhin se traslade a Bielorrusia sin que haya cargos contra él, así como que tampoco se procese a los "wagneritas" que formaron parte de su motín.