Educación de excelencia: uno de los grandes legados del fallecido "fundador" de Singapur
Por: Francisca Quinteros
El ex primer ministro, Lee Kuan Yew, el “padre” de Singapur –apodo que se ganó tras liderar la transformación del país- el cual se convirtió en uno de los más desarrollados del mundo, murió durante la noche del domingo, dejando un legado bastante significativo cuando se habla del sistema educativo.
Entre todos los logros de Singapur de Lee, uno de los más importantes es que encaminó a su país a ser uno de los referentes mundiales en calidad de educación. Este es un gran mérito, teniendo en cuenta que la educación se considera como uno de los pilares fundamentales para la sociedad.
El sistema educativo de Singapur se caracteriza por una búsqueda constante de la calidad, de la flexibilización y de la diversidad. Con las reformas que se han acometido en los últimos años, se busca ofrecer respuestas a cada estudiante dándole la oportunidad de adaptar lo máximo posible sus capacidades.
Las claves del éxito
Mérito, esfuerzo, bilingüismo, presión familiar y selección en función de los resultados académicos son las claves que explican los excelentes resultados obtenidos por Singapur en el informe PISA 2012 (Programme for International Student Assessment).
Es en la escuela primaria, al empezar la educación obligatoria, que es pública, cuando los niños se juegan su futuro académico y profesional. Durante seis cursos, desde los 6 hasta los 12 años, los alumnos aprenden inglés, idioma oficial del país, además de su lengua materna (tamil, mandarín o malayo), matemáticas, ciencias, humanidades y artes.
Al finalizar este periodo los niños se enfrentan al Primary School Leaving Examination una especie de reválida que evaluará sus conocimientos de lenguas, matemáticas y ciencias.
A pesar de que casi el 98% de los niños supera el examen los estudiantes necesitan conseguir una nota alta que les permitirá elegir el centro donde cursarán sus estudios de educación secundaria.
La nota en el examen sirve también para dividir a los niños en tres grupos: avanzado, normal y técnico. Los grupos son permeables, por lo que los estudiantes pueden pasar de un nivel a otro según su progreso académico.
Los alumnos continúan con las asignaturas de primaria a las que se añade una tercera lengua, a elegir entre japonés, coreano, francés, alemán o español, idioma optativo a partir del próximo curso escolar. Después de los estudios secundarios, que duran entre cuatro o cinco años según el nivel, los alumnos pasan una nueva reválida para continuar estudios preuniversitarios o de formación profesional.
Sus profesores
El diario español ABC detalla que sólo los mejores estudiantes pueden acceder al Instituto Nacional de Educación (INE) donde se forma al profesorado, una profesión prestigiosa con un salario similar al de un ingeniero -unos 35.000 euros anuales de base- que se complementa con bonificaciones y beneficios en función del ranking que consiga la escuela, de los resultados de los alumnos y de la antigüedad.
Singapur destina un 20% de su presupuesto anual a educación, unos 7.000 millones de euros en 2013.
Metodo Singapur en Chile
Desde hace algunos años, el “Método Singapur”, se está haciendo muy popular en Chile. Este método se enfoca en mejorar la enseñanza de la matemática entre los alumnos de una forma didáctica, aprovechando las conclusiones de una serie de estudios realizado por expertos de varios países.
El Estado de Singapur se contactó con la editorial Marshall Cavendish para realizar y publicar libros escolares y se empezó un proceso de difusión del método en el mundo, comenzando por Estados Unidos y Africa.
Posteriormente dicha editorial se propuso llegar a Latinoamérica mediante el Centro Félix Klein de la Universidad de Santiago de Chile (USACH).
Según detalla el sitio oficial de la Biblioteca Nacional del Congreso de Chile, el subdirector del centro, Dinko Mitrovich, explica que las fortalezas más importantes del método es que “Singapur ha investigado cómo los niños aprenden de mejor forma las matemáticas y logró integrar una propuesta didáctica”.
Consultado por los obstáculos en la implementación del método en Chile, el subdirector explica que “por parte de los niños no nos hemos encontrado con ninguno. A ellos les encanta, aprenden bien y avanzan muy rápido".
Este año 2015 se llevarán a cabo cursos de formación docente para los niveles de 1º a 5º básico y para los directivos técnicos de los establecimientos educacionales que han optado por este programa.
Estos cursos contemplan una actualización de conocimientos matemáticos y didácticos coherentes con la propuesta plasmada en los textos de la serie “Pensar sin Límites”, centrándose en la gestión de aula, a través de la preparación, análisis y reflexión de procesos de enseñanza aprendizaje matemáticos.
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