¿Quiénes son los 1.500 candidatos a la presidencia de Estados Unidos de los que no se oye hablar?
Donald Trump, Hillary Clinton, Marco Rubio, Bernie Sanders… son algunos de los nombres que más suenan entre los aspirantes a presentarse a las elecciones presidenciales que deben celebrarse el próximo noviembre en Estados Unidos.
Pero la realidad es que más de 1.500 candidaturas se han postulado para llegar a la Casa Blanca en 2017.
Pero, ¿quiénes las integran?
Se trata de una amalgama de nombres y siglas que no han protagonizado ni un minuto de los debates en horario de máxima audiencia organizados por las cadenas de televisión estadounidenses, aunque algunos, como el colorido Vermin Supreme, son viejos conocidos.
Las propuestas de Supreme incluyen entregar un pony a cada estadounidense y una ley que obligue a lavarse los dientes.
Con su bota de goma en la cabeza, su espesa barba y sus originales corbatas, este artista y activista, con un historial político que se remonta a 2004, se ha presentado como candidato a varias elecciones a nivel local, estatal y nacional.
En esta ocasión se inscribió como demócrata en las primarias celebradas el pasado 9 de febrero en New Hampsire, recibiendo 259 votos que le valieron un cuarto puesto.
Además de convocar sus propios eventos, en los que aboga por entregar un pony a cada estadounidense y por una ley que obligue a lavarse los dientes, también se deja caer por los actos de campaña de sus rivales más formales.
"Vermin es un exótico, humorista, un habitual en New Hampshire", señala a BBC Mundo el profesor de Ciencia Política de la Universidad Estatal de Iowa, Steffen Schmidt, quien lo equipara con el Beer Drinking Party (el partido de los bebedores de cerveza) de Alemania o el Partido del Karma Democrático de España.
Candidatos en EE.UU.
Pero ¿quién puede presentarse como candidato a la presidencia de EE.UU.?
Para ser presidente, la Constitución estadounidense establece que el aspirante debe tener al menos 35 años, haber residido en el país 14 años y ser ciudadano por nacimiento.
Además de convocar sus propios eventos, también se deja caer por los actos de campaña de sus rivales más formales.
En cuanto a quién puede participar en las primarias, cada estado tiene sus propias normas, "siempre y cuando se cumpla con la Constitución", explica Schimidt.
En New Hampshire, estado en el que suele concurrir Vermin Supreme y primero en el que se celebran primarias, puede inscribirse cualquier persona que cumpla esos tres requisitos y pague US$ 1.000.
Mientras que en otros estados como Virginia, "los candidatos tienen que recolectar5.000 firmas de apoyo", explicó a BBC Mundo Frank Leone, miembro del Partido Demócrata de Virginia. Este requisito suele disuadir a los candidatos menos serios.
La Constitución establece que para ser presidente de Estados Unidos, el aspirante tiene que tener al menos 35 años, haber residido en el país 14 años y ser ciudadano por nacimiento.
Este año Vermin Supreme obtuvo un nada desdeñable cuarto puesto de entre los 30 candidatos que se presentaron en New Hampshire, sólo por detrás del senador por Vermont Bernie Sanders, la exsecretaria de Estado Hillary Clinton y el exgobernador de Virginia Martin O’Malley.
Sin embargo, las normas del Partido Demócrata impiden conceder delegados a los candidatos que obtengan menos del 15% de los sufragios, por lo que sólo Sanders (60,4%) y Clinton (38%) pasaron el corte.
Dinero para la causa
La Comisión de Elecciones Federales de EE.UU. (FEC, por su siglas en inglés en inglés), que supervisa la financiación de las campañas electorales, considera candidato a un individuo -a efectos de control fiscal- cuando logra reunir US$5.000 para su causa.
El aspirante no tiene que pertenecer necesariamente a un partido y debe rellenar dos documentos para formalizar su candidatura ante la FEC.
Los candidatos Anakin Skywalker y Kermit Frog, también enviaron la documentación a la Comisión de Elecciones Federales.
Si un individuo no alcanza el apoyo financiero mínimo -como es el caso de Vermin Supreme- puede registrarse de forma voluntaria, aunque que su nombre esté en las papeletas no depende de la Comisión, sino de las reglas de cada estado.
Entre los candidatos de este año hay representantes del "Partido de la prohibición" o de formaciones como "Paz y Libertad", "Teodemócratas","Partido Verde" y "Partido Comunista".
Incluso los hay sin afiliación política, aunque cuentan con pocas posibilidades de salir a flote en un sistema bipartidista.
También hay personajes con referencias cinematográficas como Anakin Skywalker, cuyo principal comité de apoyo es "The Force" (La fuerza), o cuyo nombre coincide con el de políticos reales como Joseph Biden, el actual vicepresidente, o Bill Clinton, el expresidente y esposo de la candidata demócrata Hillary Clinton.
Los principales candidatos por el partido demócrata y republicano ya se van definiendo. El supermartes será definitivo para algunos de ellos.
Desde 1996 lleva presentándose HRM Caesar St. Augustine de Buonaparte" emperador de Estados Unidos y de la Isla tortuga", una candidato californiano, que protesta porque "los bichos raros siguen dirigiendo el planeta y continúan destruyendo gente que podría cambiar las cosas".
La lista es larga pero la criba es fácil con candidatos fantasma como Kermit Frog(que toma su nombre del personaje de Plaza Sésamo, la rana René), con domicilio en Frog Pond (Lago de la rana).
Mutismo mediático
La campaña presidencial es larga, sobretodo en un proceso de primarias como el de este año en el que tanto en el bando demócrata como en el republicanos ha habido ajustadas batallas entre 2 ó 3 candidatos en los primeros estados en votar, sin que haya todavía un ganador claro.
El comité de apoyo a la campaña del aspirante Anakin Skywalker es "The Force" (La fuerza).
Esto puede cambiar este martes, en el conocido como supermartes, una jornada en la que más de una docena de estados celebran primarias, en las que se asignarán aproximadamente un tercio de los delegados necesarios.
Los candidatos más singulares no han participado en los grandes eventos televisados como debates y encuentros con votantes, algo que depende de las normas que ponen los propios medios.
Pueden tener sus propios eventos pero en Estados Unidos apenas logran atención.
Lo que no pasa desapercibido son los nombres y las propuestas de estos candidatos alternativos que, pasen o no el corte, se espera vuelvan a estar presentes en la próxima cita electoral.