Según el portal del diario O Globo, los investigadores de la Comisaría de Niños y Adolescentes Víctimas tienen indicios de que los agresores fueron entre 10 y 12 como mínimo.
Hasta ahora se sabe que cerca de las siete de la mañana del sábado 21 de mayo, al salir de un baile "funk" −típico de las favelas cariocas− la joven fue a una casa junto a un chico, con quien tuvo relaciones sexuales, y a otra pareja.
A media mañana, la otra chica y los dos muchachos se fueron del lugar y la dejaron durmiendo. Más tarde, un grupo de narcotraficantes la encontró inconsciente y decidió llevarla a otro inmueble conocido como "matadero", porque es donde van a tener relaciones sexuales.
Se sabe que fue un narcotraficante conocido del lugar quien la cargó hasta el inmueble en la fue violada primero por entre seis y ocho hombres que luego la dejaron allí, aún inconsciente.
Luego fue encontrada por tres hombres, entre ellos el chico que había estado con ella después del baile. Allí tuvo lugar la segunda violación colectiva. "Fue violada por traficantes", explicó la comisaria Cristiana Bento, quien dirige las investigaciones.
El delito que grabado con la cámara de un celular y el video fue divulgado en redes sociales el miércoles 25 de mayo, día en que el caso salió a la luz, y fue compartido millares de veces hasta su prohibición.
Ocho sospechosos, por ahora
Hasta ahora, hay ocho sospechosos: dos están arrestados, cinco prófugos y uno fue liberado este viernes (3.06.2016), pero sigue siendo investigado. Se trata de Lucas Perdomo, jugador del modesto club de fútbol de la primera división del Campeonato Carioca Boa Vista. Según Bento, este joven deportista sigue procesado.
"Es prematuro afirmar que es inocente. Pedí la suspensión del arresto temporal porque no hay pruebas suficientes sobre su presunta participación en la violación grupal", dijo la comisaria.
Lucas Perdomo, de 20 años, fue identificado por la menor violada como su novio. La joven, de 16 años, dijo haber pasado con él la noche del sábado 21 de mayo antes de despertar al día siguiente, dopada y desnuda, en la vivienda en que fue atacada. Perdomo, sin embargo, negó tener una relación sentimental con la joven y aseguró que tan sólo estuvo con ella un día antes de que ocurriera la violación.
Permanecen presos Raí Souza, de 22 años, autor del vídeo difundido por internet, y Rafael Assis Duarte, de 41 años, quien se hizo una fotografía mientras la adolescente permanecía desnuda e inconsciente. Entre los prófugos hay un hombre apuntado como jefe del narcotráfico de la región, que tiene varios antecedentes penales por narcotráfico, robo y porte ilegal de armas.
El lugar donde ocurrió el hecho, Morro do Barao, es una barriada que integra el Complejo de Favelas Sao José Operário, en la región oeste de Río de Janeiro, y es controlado por el grupo del crimen organizado Comando Vermelho.
Debido a las amenazas de muerte recibidas, al parecer por integrantes del Comando Vermelho, la joven y su familia ingresaron al programa de protección a víctimas amenazadas de muerte y fueron retiradas de Río de Janeiro a un paradero desconocido.
Esta violación conmocionó a Brasil, generó una cadena de condenas y movilizó a miles de personas en todo el país contra la "cultura de la violación" y el machismo. La policía consideró probada la agresión sexual, pero investiga cuántas personas participaron en ella.