La vacuna experimental de la compañía estadounidense Novavax contra el COVID-19 mostró alentadores resultados tras un estudio de etapa inicial, convirtiéndose en la más reciente en superar obstáculos iniciales en la carrera por encontrar la protección frente a la enfermedad.
La vacuna, compuesta por dos inyecciones, generó respuestas de anticuerpos cuatro veces más altas que las observadas en personas que se recuperaron de COVID-19. Además provocó respuestas de células T, que ayudan al sistema inmunitario a combatir las infecciones.
También se mostró segura en los más de 100 pacientes que recibieron la vacuna, con reacciones generalmente leves que duraron dos días o menos. Entre las más comunes hubo fiebre, dolor de cabeza y fatiga. Uno de los pacientes que recibió la inyección tuvo una infección leve de la piel, pero se determinó que no estaba relacionada con la vacuna.
El jefe de investigación y desarrollo de Novavax, Gregory Glenn, comentó que estos eventos adversos fueron “esporádicos” y consideraron casos placebo y pacientes vacunados en el estudio, publicado este martes por The New York Times.
Breaking News: 2 preliminary studies of an experimental coronavirus vaccine yielded encouraging results, Novavax announced. The company, which got a $1.6 billion grant from the federal government, has never brought a vaccine to market. https://t.co/JZLLPZmPOR pic.twitter.com/ODUobrbqpb
— The New York Times (@nytimes) August 4, 2020
Las respuestas fueron similares en todas las dosis, lo que indica que podría ser más fácil de fabricar para el laboratorio norteamericano. La dosificación ha sido una clara ventaja que la compañía ha destacado junto con factores menos estrictos sobre la temperatura, teniendo en cuenta la necesidad global de vacunas.
Y es que existen más de 160 inyecciones diferentes en diversas etapas de prueba. Ahora Novavax se suma a AstraZeneca Plc, Moderna Inc., así como Pfizer Inc. y BioNTech SE, que han notificado los resultados de sus inoculaciones en fase inicial.
La compañía con sede en Gaithersburg, Maryland, adelantó que un estudio de fase 3 comenzaría en el otoño estadounidense. “Entendemos que es urgente”, expuso Glenn vía telefónica, pero los datos primero deben ser presentados ante la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA).