Las leyes de vacunación de Australia se han vuelto más duras: los padres que no vacunen a sus hijos podrían ser multados.
Su gobierno lanzó, dentro del programa "No Jab, No Pay", una medida que comenzó a principios de julio y que consiste en que los padres que no vacunen a sus hijos paguen una multa de forma usual.
La iniciativa implica que pagarán unos 28 dólares australianos ($13 mil chilenos aproximadamente) de multa por cada niño sin vacunar cada 15 días.
La idea fue impulsada por el ministro de Asuntos Sociales del país, Dan Tehan, que afirmó que "los padres que no vacunan a sus hijos ponen en riesgo a sus propios hijos y también a los hijos de otras personas".
Antes de que se constituyera la ley, los padres cuyos hijos no estaban al día con las vacunas perdían un pago de fin de año a su beneficio tributario familiar, por un valor de 737 dólares australianos ($400 mil chilenos aproximadamente).
Tehan señaló que las nuevas medidas bajo la política "No Jab, No Pay" de Australia proporcionan un "recordatorio constante para que los padres mantengan actualizada la inmunización de sus hijos".
El parlamento federal aprobó la política hace dos años y eliminó el derecho de los padres a "objetar conscientemente" a la vacunación, excepto a los niños con ciertos problemas médicos o inmunidad natural.
Las leyes de vacunación más estrictas se implementaron en 2016 después de que los niños australianos menores de 7 años no vacunados debido a una "objeción de conciencia" pasaron de un 0,23% en diciembre de 1999 a un 1,77% en diciembre de 2014, informó The Independent.
